9 de junio 2020 - 00:00

Rossi al Congreso: "No hay que relajar el operativo Covid-19"

Explicó que el despliegue de tropas es para protección civil y apoyo humanitario en medio de la pandemia.

Agustín Rossi, ministro de Defensa.

Agustín Rossi, ministro de Defensa.

Ministerio de Defensa

El ministro de Defensa, Agustín Rossi, presentó ayer ante los integrantes de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados las acciones de las Fuerzas Armadas en la pandemia. El diputado radical Carlos Fernández, presidente de la Comisión, ofició de anfitrión en la videoconferencia que se extendió por casi dos horas.

El viernes pasado, el jefe de Estado Mayor Conjunto, general de brigada Juan Martín Paleo, y el comandante operacional, general de brigada Martín Deimundo Escobal, responsable directo del despliegue militar en todo el país, actualizaron cifras y datos duros de las misiones realizadas por los 14 comandos conjuntos de zonas de emergencia y 10 Fuerzas de Tarea en todo el país para el informe a los diputados. Antes que la palabra del ministro se conoció por primera vez la voz del general Deimundo Escobal con lo que se diría una clase de planeamiento militar a propósito de la denominada operación general Manuel Belgrano. Describió desde el encuadre legal (Ley de Defensa) y político hasta la resolutoria del ministro Rossi para la participación de las fuerzas en un teatro de operaciones nacional.

Se cuidó en recalcar que el despliegue era para protección civil y apoyo humanitario, quizá un esfuerzo válido frente a cierta mirada que aún recela de la presencia uniformada en acciones militares que se llevan adelante fronteras adentro del país. Lecturas de archivo demostrarían que la planificación y despliegue logístico actual para atender la emergencia tiene antecedentes. El ejercicio conjunto-combinado “Solidaridad” entre fuerzas armadas de Argentina y Chile que arrancó en 2001 se diseñó para practicar en operaciones de ayuda humanitaria ante catástrofes naturales. En 2008, la ejercitación Solidaridad versó sobre planificación y coordinaciones del máximo nivel militar argentino-chileno de ayuda humanitaria simulándose una pandemia de influenza (virus de la gripe aviar H5N1 y H5N9). El impacto de un virus movió desde aquel entonces el pensamiento militar de preparación ante un escenario de colapso humanitario por un contagio a escala regional.

El general Deimundo Escobal reseñó las tareas de asesoramiento y apoyo interagencial a intendencias y gobernaciones, vuelos de repatriación, ampliaciones hospitalarias, apoyos logísticos de envergadura como la construcción del centro de contención en Tecnópolis o la instalación de 1.000 impresoras 3 D en el museo de Malvinas del predio de la ex ESMA y la distribución de alimentos a lo largo del país. La disertación del Comandante Operacional se amenizó con una serie de videos cortos que mostraban a los efectivos en acción repartiendo bolsones de comida.

Sobre el final dio los datos actualizados tras 80 días de operaciones: 7.785 tareas cumplidas, se repartieron 4 millones de raciones de comida y 821 mil bolsones con víveres, de las que participaron 61.598 militares. Reseñó que de ese total de personal desplegado hubo 6 casos de contagio positivo y que todos están recuperados. Completó con un paneo de las tareas específicas que las fuerzas siguen cumpliendo en la pandemia, el control del mar, la vigilancia y control del espacio aéreo y la próxima campaña antártica. “El virus no va a llegar a la Antártida”, dijo el general recalcando el cuidado riguroso que tiene el personal a desplegar al continente blanco y agregó que se continúa con el apoyo logístico a las fuerzas de seguridad en la frontera norte del país. Apuntes que venían al caso, semanas atrás se conoció en imágenes viralizadas el saqueo al recurso ictícola (calamar y merluza hubsi) por parte de flotas pesqueras extranjeras que incursionaron dentro de la Zona Económica Exclusiva.

A su turno, Rossi dijo que lo expuesto por el general Deimundo Escobal fue más que contundente en cifras y contenido y pidió pasar a las preguntas de los diputados. Interesó a los legisladores la situación presupuestaria de las fuerzas y cómo se afronta la operación general Manuel Belgrano. La respuesta correspondió al titular del Estado Mayor Conjunto; el general Paleo dijo que la jurisdicción como el resto de la administración pública carece de una Ley de Presupuesto, no se ha votado, en consecuencia el recurso presupuestario es el mismo que el año anterior con el agravante de la inflación y un valor de dólar que complica porque la mayoría de nuestros insumos y repuestos son de valor dólar.

Rossi criticó la situación hospitalaria que recibió de la administración Macri e informó la readecuación financiera que se hizo del IOSFA, Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas, que es la entidad dentro de la que están los hospitales militares para la atención de la población de personal en actividad y los retirados. Reseñó cómo se reconfiguraron todos los hospitales para distribuir pacientes entre los de dolencias comunes y los afectados por Covid, y enumeró las capacidades de camas críticas y de atención media además de la incorporación de un equipo de análisis instalado en el Hospital Naval Cirujano Mayor Dr. Pedro Mallo -dependiente de la Armada Argentina- que incorpora la técnica para detección de Covid-19. La sanidad militar se suma a la red de laboratorios para realizar testeos y se independiza del Malbrán, dijo Rossi.

En la descripción del despliegue operativo de las fuerzas, Rossi subrayó que “no hay que relajarse, estamos en el partido de La Matanza, el Ejército lleva 72 días entregando comida caliente. Son ocho puntos de preparación y 24 de distribución, también en Quilmes, Moreno y en todas las provincias”.

“Las experiencias en misiones de paz son muy beneficiosas para los militares podrían asemejarse a las que se están llevando a cabo aquí, tenemos un general en el AMBA que estuvo destinado en Haití”, apuntó el ministro. Luego comentó, “la relación con los gobernadores es permanente lo hemos hecho en todas las provincias con independencia del color político por ejemplo con el gobernador Morales, con el intendente Suárez de Mendoza, el intendente de Punta Alta para mencionar algunos de la oposición y hemos trabajado con todos en plena sintonía”. Defendió la iniciativa de una nueva ley de personal militar y la creación de la comisión de estudio (la integran Horacio Jaunarena, Nilda Garré más dos legisladores por cada Cámara del Congreso, aún sin especificar) para que el proyecto esté en condiciones de presentarse al Congreso en 120 días. “Por mi experiencia parlamentaria, si no surgen por un consenso previo, es imposible que estas leyes salgan”. “Pasó medio siglo y la realidad impone que la norma necesita una modernización. Por lo pronto, en lo referente a la incorporación de miradas de género en el interior de las fuerzas”, dijo Rossi. El ministro aseguró que la comisión de estudio no trabajará con un proyecto base del Ministerio de Defensa.

“Los convocamos sin condicionamientos, ni con un proyecto previo de nuestra gestión”. Estas fueron parte de las argumentaciones que dio Rossi al diputado Juan Aicega (PRO) que en rigor había preguntado por qué hacer el estudio en plena pandemia y con un tiempo tan perentorio para una norma que involucra la vida laboral de los uniformados.

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