29 de mayo 2014 - 21:26

Condenan a prisión perpetua a nueve represores en Tucumán y Jujuy

Familiares de víctimas de la represión ilegal, en el inicio del segundo juicio por delitos de lesa humanidad cometidos en Jujuy, incluida la desaparición de Dominga Alvarez de Scurta, Osvaldo Giribaldi y otros opositores a la última dictadura.
Familiares de víctimas de la represión ilegal, en el inicio del segundo juicio por delitos de lesa humanidad cometidos en Jujuy, incluida la desaparición de Dominga Alvarez de Scurta, Osvaldo Giribaldi y otros opositores a la última dictadura.
Jueces de Tucumán y Jujuy condenaron a prisión perpetua a nueve represores por cometer delitos de lesa humanidad durante la dictadura cívico militar.

El TOC de Tucumán condenó a prisión perpetua a los seis acusados del homicidio del militante Osvaldo Sigfrido De Benedetti, sucedido el 21 de julio de 1978, al dar a conocer el fallo del juicio oral.

La sentencia alcanza a Ariel Rolando Valdivieso, Alberto Carlos Lucena, Jorge González Navarro, Héctor Hugo Lorenzo Chilo y Jorge Eduardo Gorleti, condenados a la pena de prisión perpetua por ser considerados autores mediatos del delito homicidio agravado por alevosía en perjuicio de De Benedetti. Además, se condenó a Camilo Ángel Colotti a la pena de prisión perpetua por el delito homicidio agravado por alevosía en perjuicio de De Benedetti.

En todos los casos, el tribunal integrado por los jueces Gabriel Eduardo Casas, Carlos Enrique Ignacio Jiménez Montilla y Juan Carlos Reynaga calificó el accionar de los imputados como delito de lesa humanidad. También se dispuso revocar la modalidad del cumplimiento de prisión preventiva de los condenados Lucena, Gorletti, González Navarro y Chilo, para disponer el traslado de los dos primeros al servicio penitenciario de Ezeiza y a los otros dos al complejo penitenciario de Bower, en Córdoba.

Ema de Benedetti, hermana de Osvaldo, dijo al finalizar el juicio que está "muy satisfecha con la sentencia" ya que "es algo que estábamos esperando desde hace 36 años" y agradeció al tribunal porque "escuchó todos los pedidos".

Bernardo Lobo Bugeau, representante de la querella, consideró que "este fallo hace mérito a todas las pruebas que tenía la causa, las cuales era abundantes en lo documental y en el testimonio de los testigos que compartieron detención con la víctima".

En representación de la fiscalía, Gustavo Gimena dijo que "este fallo se condice plenamente con lo que pedimos en los alegatos el ministerio público y la querella, tanto en la pena como en la autoría".

De Benedetti fue un militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores que era estudiante de ingeniería y también integró el Ejército Revolucionario del Pueblo. En 1974 se les instruyó una causa a él y a otras personas que son testigos en este proceso por la ley de Seguridad Nacional y esa causa estaba a cargo del juez Manlio Torcuato Martínez, actualmente detenido en el penal de Villa Urquiza, en la capital tucumana.

La detención de De Benedetti se produjo en Tucumán, luego estuvo detenido en la cárcel de la Unidad 6 del Penal de Rawson, en Chubut, y hacia el mes de febrero de 1978 fue trasladado a Córdoba. En 1978, fue retirado por militares para un reconocimiento en el sur provincial y la versión oficial de su muerte fue que habría sido abatido en un intento de fuga, pero durante el juicio se probó que fue víctima de una ejecución sumaria por orden de las autoridades del Área 311 de Córdoba.

En tanto, el TOF de Jujuy también condenó a un grupo de represores a prisión perpetua y dio penas de entre 9 y 15 años a otros cómplices, en el segundo juicio de lesa humanidad. El Tribunal, presidido por Fátima Ruiz López, e integrado además por los jueces Daniel Morín, Federico Díaz, y el cuarto juez, Marcelo Juárez Almaraz, leyó las condenas contra seis imputados por detenciones ilegales, tortura y homicidio contra siete víctimas desaparecidas.

Los imputados que recibieron perpetua fueron Antonio Orlando Vargas, ex interventor en el Penal jujeño (ya condenado a 25 años en el primer juicio y que cumple prisión en Ezeiza); el ex suboficial del Ejército César Darío Díaz; y el guardiacárceles Orlando Ricardo Ortiz. Los dos últimos permanecen detenidos en la unidad penal federal de la provincia del Norte.

Al guardiacárcel Mario Marcelo Gutiérrez le dictaron 15 años de prisión por ser partícipe secundario de homicidio agravado y coautor de privación ilegítima de la libertad, en tanto que al expenitenciaro Carlos Alberto Ortiz le dieron 12 años de cárcel y a Herminio Zárate 9 años.

Las víctimas detenidas-desaparecidas son: Dominga Álvarez de Scurta, Osvaldo José Garibaldi, María Alicia del Valle Ranzoni, Juana Francisca Torres Cabrera y su hermano de 16 años, Pedro Eduardo Torres Cabrera, Jaime Lara Torres y Jorge Turk Llapur.

Las víctimas fueron detenidas los últimos días del mes de mayo de 1976, torturadas en los centros clandestinos de detenciones y llevadas al penal de barrio Gorriti y entregadas al comisario Ernesto Jaig y al sargento Díaz, el 10 de junio del mismo año.

Dejá tu comentario

Te puede interesar