Héctor Guerrero, el cabo de gendarmería que hirió gravemente a Pablo Grillo en el marco de la represión policial a la marcha de jubilados del 12 de marzo de este año, prestó declaración indagatoria este miércoles en el marco de la causa en la que se investiga su accionar, luego de que una granada de gas lacrimógeno disparada con su arma impactara en el cráneo del fotoperiodista, quien hasta hoy registra secuelas por el hecho. "Jamás tuve la intención de lastimar", se defendió.
El gendarme Héctor Guerrero admitió ante la Justicia haber hecho el disparo contra Pablo Grillo pero negó intención de herirlo: "Soy inocente"
El cabo se presentó ante el juez Ariel Lijo en la causa por la que está imputado por disparar de forma antirreglamentaria su arma. "Jamás tuve la intención de lastimar", afirmó.
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Héctor Guerrero, el gendarme que disparó contra Pablo Grillo.
El gendarme se presentó esta mañana ante el juez Ariel Lijo, quien reemplaza a María Servini en el expediente. En ese contexto, en primer término, se le hizo saber al imputado que el hecho que se le atribuye consiste en haber efectuado "varios disparos con una pistola lanza gases marca "FM", con numeración de serie "00660" ubicada en forma horizontal y antirreglamentaria" en dirección a los manifestantes, entre los que se encontraba Grillo.
El proyectil disparado desde el arma de Guerrero era un cartucho calibre 38 mm candela "CN" de gas lacrimógeno, el cual "impactó en la cabeza de Pablo Nahuel Grillo" y que "le produjo lesiones graves y gravísimas que pusieron en serio riesgo la vida" de la víctima, que debió ser intervenido quirúrgicamente en el Hospital Ramos Mejía y una craneoplastía bilateral por diagnosticársele defecto óseo craneal bilateral.
El disparo, según indica el expediente de la indagatoria, "fue producido por el imputado en el marco del operativo llevado a cabo por las fuerzas de seguridad en las inmediaciones del Congreso de la Nación. En ese sentido, se le hizo saber a Guerrero que, según consta en las indicaciones del fabricante del arma, los disparos "deben ser efectuados en forma oblicua, hacia el suelo, para amortiguar la fuerza, y nunca se debe apuntar el arma hacia una persona ya que en caso de impacto, podría producir lesiones graves e incluso la muerte". Por lo cual, se le imputa haber disparado a sabiendas del riesgo que podía causar en terceros.
Héctor Guerrero, el gendarme que hirió a Pablo Grillo: "Soy inocente"
En su descarto, Guerrero admitió ante el juez Lijo los hechos que se le imputan, reconociendo que se encontraba presente el día 12 de marzo en el marco de una orden de equiparse para custodiar el Congreso de la Nación ante la convocatoria de la marcha de jubilados. Según dijo, se encontraba de frente a los manifestantes cuando "en un momento comenzaron a arrojarnos muchísimas piedras, de las cuales 5 recibí en mi torso y otros 12 compañeros quedaron heridos".
"Cuando los manifestantes se acercaron a nosotros, hicimos uso de la granada de mano de gas lacrimógeno", reconoció, aunque planteó que debido al humo y el agua del hidrante "se complicaba la visión", lo que se dificultaba aún más ya que tenía puesta su máscara anti gas.
"El lanza gas no tiene aparatos de puntería y su cañón no tiene estrías, es un arma lisa, por lo cual no puedo hacer un segundo disparo hacia un mismo lugar porque el cartucho sale expulsado de manera irregular y todos los disparos que yo realicé fueron a lugares seguros", justificó.
En su alocución ante el juez, negó haber apuntado contra ningún manifestante con la intención de herir. "Yo jamás tuve la intención de lastimar a ninguna persona, y el lanza gas lo usé a medida que me instruyeron y de acuerdo al manual del uso de lanza gas", señaló, pese a que los videos recabados por la Justicia muestran que el disparo fue realizado de manera antirreglamentaria. Pese a ello, afirmó: "Soy inocente".
“Libertad de expresión y derecho a la protesta”
Mientras Guerrero declaraba en Comodoro Py, puertas afuera un grupo de familiares, amigos y colegas fotógrafos nucleados en la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA) realizaron una clase pública y una muestra fotográfica titulada “Libertad de expresión y derecho a la protesta”.
Del evento participó Fabián Grillo, padre del reportero gráfico, quien habló de la evolución clínica de su hijo y la calificó como “favorable”, luego de varios meses de hospitalización tras el impacto de la granada que puso en riesgo su vida. Además, afirmó que su hijo muestra una actitud más receptiva y comenzó a recuperar su autonomía en aspectos básicos de su cuidado. “Ayer incluso hasta discutió conmigo y eso es bueno”, señaló.
Por otro lado, se refirió al cambio de carátula legal del caso al señalar que en un principio fue determinada como averiguación de delito y que luego fue modificada tras el agravamiento del cuadro clínico de su hijo durante la hospitalización a “homicidio en grado de tentativa”.
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