El gobierno impuso su mayoría en la Corte con el aplauso opositor

La senadora Cristina Kirchner defendió en el Senado el proyecto de volver a la histórica Corte Suprema de cinco miembros.

La Cámara de Senadores sancionó ayer el proyecto presentado por Cristina Fernández de Kirchner para reducir de nueve a cinco los integrantes de la Corte Suprema de Justicia. Apoyada por todos los bloques, la iniciativa apunta a resolver el clima de indefinición que viven los ministros del máximo tribunal, quienes ya habían reclamado al Poder Ejecutivo que resolviera la composición incompleta de la actual Corte, que tras la jubilación de Augusto Belluscio y el desplazamiento Antonio Boggiano quedó con siete miembros, virtualmente imposibilitada de alcanzar mayorías de cinco.

La primera dama consigue así que la oposición culmine aplaudiendo una medida que le terminará dando al kirchnerismo una «mayoría automática», ya que cuatro de los actuales siete jueces fueron designados por el oficialismo: Carmen Argibay, Elena Highton de Nolasco, Eugenio Zaffaroni y Ricardo Lorenzetti.

Inédito

Ayer, Cristina Fernández de Kirchner sostuvo que la reducción del número de miembros de la Corte Suprema de Justicia de nueve a cinco «es más que una autolimitación, es un hecho inédito en la historia. El Poder Ejecutivo, pudiendo nombrar a dos miembros de la Corte sin modificar una sola coma del ordenamiento legal vigente, renuncia a ello y retoma el camino de cinco miembros de la Corte que tuvo su origen en la reforma de 1860 y que fue el único que rigió hasta 1958», resaltó Fernández de Kirchner.

La legisladora bonaerense formuló estos conceptos al defender el proyecto de ley de su autoría que reduce el número de miembros de la Corte, que tuvo respaldo del kirchnerismo, del radicalismo y los senadores de partidos provinciales, con excepción de Carlos Menem.

La iniciativa que ayer se aprobó en el Senado por 57 votos a favor y 2 abstenciones, y será convertida en ley por los diputados en un plazo de quince días, fue anunciada por la primera dama luego de la derrota del kirchnerismo en Misiones, hecho que impulsó al gobierno a generar un «shock» de respeto a las instituciones a través del freno a las reelecciones de los gobernadores Felipe Solá (Buenos Aires) y de Eduardo Fellner (Jujuy). Fernández de Kirchner recordó que hubo otros intentos en la historia para aumentar los miembros de la Corte, y mencionó que los presidentes radicales Arturo Umberto Illia y Raúl Alfonsín también buscaron aumentar el número de integrantes de la Corte. También recordó que durante el gobierno de facto del general José Félix Uriburu se terminó con la «facultad del presidente de la Nación de proponer al presidente de la Corte, diciendo que desde entonces esa facultad le cabe al propio tribunal».

«Uno se pregunta si esto no fue a raíz de una negociación. Este toma y daca lo único que esconde es eso, que es un canje de cosas», resaltó Fernández de Kirchner como introducción para mencionar el acuerdo entre el gobierno del justicialista Carlos Menem y el radicalismo, conocido como el Pacto de Olivos.

La titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales indicó que su intención es aportar a la «institucionalidad del país, pero también con la necesidad de marcar una conducta diferente».

Menem, en contra

El ex presidente Carlos Menem había anunciado, sin embargo su oposición al proyecto de ley para reducir el número de miembros de la Corte Suprema de Justicia. «La reducción del número de integrantes no hace al funcionamiento de la Corte», sostuvo Menem, durante cuya presidencia impulsó ampliar el número de miembros de cinco a nueve.

Por ello, Menem fue acusado de haber conformado una corte «adicta» con una « mayoría automática» obtenida gracias al denominado Pacto de Olivos entre radicales y el gobierno del riojano para modificar la Constitución nacional y obtener la reelección presidencial. «En los Estados Unidos hay nueve jueces en la Corte. Y en todos los países de América latina también tienen ese número o más, salvo en Uruguay, y las cortes funcionan», sostuvo Menem antes de que se inicie el tratamiento del proyecto impulsado por el oficialismo.