Hilda Molina agradeció gestión del Gobierno pero teme decisión de Fidel

Hilda Molina, la prestigiosa médica cubana a la que se le niega salir de la isla. Su caso se convirtió, por iniciativa de Kirchner, en tema central del «happening» populista de Córdoba.

La médica cubana Hilda Molina reconoció que está "preocupada" por la decisión que pueda tomar Fidel Castro respecto al pedido del Gobierno argentino para que le permita salir del país y viajar a Buenos Aires a conocer a sus nietos, aunque sostuvo que mantiene el "optimismo".

"Hasta ahora no ha sucedido nada. Yo creo que no va a ser tan rápido. Mantengo el optimismo, pero me preocupa la forma en que (Castro) se comportó cuando le preguntaron sobre el caso los periodistas", sostuvo Molina en declaraciones a varias radios porteñas.

En este sentido, la neurocirujana dijo que espera un pronto pronunciamiento del líder cubano para su traslado a la Argentina "teniendo en cuenta lo respetuoso que ha sido el Gobierno argentino y teniendo en cuenta que se trata de dos hermanos latinoamericanos que están pregonando la integración" regional.

"Castro, que es un estadista que domina bien las cuestiones de Estado, debe saber que su imagen se ve muy fea. Pisoteando así a una familia indefensa, a una mujer enferma. Además se lo está pidiendo un hermano latinoamericano en medio de esta integración que él tanto pregona", dijo Molina.

Y agregó: "Cuando un hermano le pide a otro hermano algo, generalmente si se quieren y se respetan se complacen, aunque no les guste mucho lo que le han pedido".

La médica disidente se expresó de esa manera luego de que el viernes pasado, en medio de la cumbre de presidentes que se realizó en Córdoba, el Gobierno argentino, a través del canciller Jorge Taiana, le entregó a las autoridades cubanas una carta de Kirchner pidiéndole a Castro que autorice a Molina a viajar a Buenos Aires para reunirse con su hijo y conocer a sus nietos, a quienes nunca vio personalmente.

En este contexto, Molina dedicó duras palabras al régimen cubano, al que acusó de violar "todos los artículos de la Declaración Internacional de los Derechos Humanos", y señaló que se encuentra "psicológicamente agobiada" por la situación.

La médica agradeció al presidente Néstor Kirchner, al pueblo y a la prensa argentina, por "presionar" ante el gobierno cubano por su caso, aunque señaló que tiene "miedo" de que la administración caribeña pueda tener "alguna reacción" contra su familia, a modo de represalia.

Kirchner ya había enviado en su momento un pedido similar a Castro, que no fue respondido positivamente.