Ibarra se complica, no puede juntar votos kirchneristas
-
Mondino aseguró que los dichos de Milei ''no afectan a las relaciones entre los países''
-
Capital Humano volvió a comprar alimentos para comedores, tras fuertes cruces con organizaciones sociales
Kravetz despierta desconfianza en los tres kirchneristas que están en la Sala Juzgadora. Helio Rebot es uno de los casos. Le molesta que Kravetz intente disciplinarlo diciéndole cómo votar y sobre todo no explique por qué debe hacerlo así. Además, lo de Rebot es casi por naturaleza, ingresó por el macrismo y luego se pasó al kirchnerismo. Está convencido de la culpabilidad de Ibarra en la tragedia de Cromañón. Siente que Ibarra ha sido un desagradecido político y entonces, no está dispuesto a inmolarse.
El caso de Elvio Vitali es parecido. Es un militante de los '70 que tiene que aguantar los tropezones de un Kravetz que está jugueteando con la política. El juicio de Ibarra encuentra a Vitali en una situación personal límite (padece de una enfermedad terminal) y sin voluntad de someterse a la caprichosa disciplina partidaria. Va a actuar por convicción y el semblanteo muestra que votará por la culpabilidad de Ibarra.
Sebastián Gramajo ha mantenido un distanciado silencio que hacen pensar que puede votar a favor de Ibarra. El abogado y politólogo ( cursa el último año) fue funcionario de Ibarra, como director general de CGP. Ese cargo parecería condicionar su decisión. Sin embargo, el treintañero legislador quiere basar su voto a lo estrictamente jurídico. De él se dice: «No le paga a Alberto Fernández ni a Kravetz, fue funcionario de Ibarra, entonces dos más dos son cuatro. Vota a favor de Ibarra». Sin embargo, sería un acto de ilusionismo creer que todo será así.
Además, bien puede ocurrir un «efecto dominó», y aquellos que no estaban muy convencidos de votar contra Ibarra terminen haciéndolo temerosos de «quemarse» políticamente cuando los votos sobrepasen el fatídico número 10.
Hay una frase que corre en los pasillos del Palacio Legislativo de Perú 130, que pinta en todas sus formas lo que hoy sucede con el juicio contra el alcalde porteño y su especial relación con el kirchnerismo: «Ibarra entró al ' veraz' de la política como mal pagador. Si se salva, nadie sabe cómo pagará después. Y si se estrella, para qué lo vamos a acompañar hasta la puerta del cementerio, no lo vamos a llorar si nunca nos dio una sonrisa».
Dejá tu comentario