9 de marzo 2020 - 00:00

Iglesia al Gobierno: "Es injusto y doloroso llamarnos antiderechos"

Ante masiva concurrencia frente a la Basílica de Luján, monseñor Ojea remarcó que deplora todo tipo de violencia contra las mujeres.

Misa. Frente a la Basílica de Luján, ayer el mediodía, una multitud participó de la Misa por las Mujeres y la Vida.
Misa. Frente a la Basílica de Luján, ayer el mediodía, una multitud participó de la Misa por las Mujeres y la Vida.

Con una multitudinaria concurrencia frente a la Basílica de Luján, la Iglesia trasmitió un duro mensaje al Gobierno para en contra del tratamiento de la nuevo proyecto que se enviará al Congreso para la legalización del aborto y en cambio se expresó en contra de toda violencia contra la mujer y también aceptó la educación sexual.

“No es lícito eliminar ninguna vida humana” expresó, ayer al mediodía, el titular de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, al encabezar la masiva celebración eucarística en el marco de la denominada “Misa por las mujeres y la vida” con que la Iglesia católica conmemoró el Día Internacional de la Mujer.

“Vivimos un tiempo donde es necesario discernir prioridades y no elegir temas que enfrenten a los ciudadanos de a pie de modo tal que esto atente contra la fraternidad y contra la posibilidad de tener un horizonte común como pueblo. Sin fraternidad no hay pueblo. Si no hay fraternidad siempre habrá buitres dispuestos a rapiñar nuestro país”, expresó Ojea en la homilía de la misa, que se celebró al aire libre.

El sacerdote habló de que el país atraviesa “una situación extremadamente delicada”, con “altos niveles de pobreza e indigencia”, en donde “hay por lo menos 4.400 villas o barrios precarios”, en los cuales “casi la mitad de sus habitantes son niños, niñas y adolescentes que necesitan alimentarse y nutrirse bien”, y “muchos no tienen agua potable”.

“Millones de argentinos y argentinas, creyentes y no creyentes, tienen la profunda convicción de que hay vida desde la concepción y que una persona distinta de su madre va desarrollándose en su seno. Es injusto y doloroso llamarlos anti-derechos o hipócritas”, sostuvo Ojea y mencionó un mensaje del papa Francisco diciendo que “una Iglesia viva puede reaccionar prestando atención a las legítimas reivindicaciones de las mujeres que piden más justicia e igualdad. Puede recordar la historia y recorrer una larga trama de autoritarismos de parte de los varones, de sometimiento y de diversas formas de esclavitud, de abuso y de violencia machista”.

Entonces Ojea remarcó que la Iglesia deplora “con todas las fuerzas de nuestro corazón la crueldad de los femicidios y todo tipo de violencia y discriminación ejercida contra las mujeres. Condenamos el abuso en todas sus formas sexual, psicológico, y de poder, cualquiera sea el ámbito en el que se produzca, en la familia, en el trabajo, la escuela, en la calle y dolorosamente lo decimos también en la Iglesia”.

“No es lícito eliminar ninguna vida humana como afirma nuestra Constitución Nacional”, remarcó el presidente de la CEA y se refirió también a que “con este espíritu apoyamos la implementación de una educación sexual verdaderamente integral que fomente y capacite la decisión libre de concebir una vida humana respetando los idearios de las instituciones educativas como lo afirma la Ley actual”. Finalmente concluyó con que “adherimos a una política que reconozca en la sociedad la igual dignidad de varones y mujeres profundizando en las causas de la violencia de género generando nuevas pautas de conducta y de respeto” y que “acompañaremos todas las políticas sociales que favorezcan la atención a la mujer embarazada especialmente en situaciones de conflicto y de extrema vulnerabilidad”.

“El lema de este encuentro es Sí a las mujeres, Sí a la vida”, destacó el obispo de San Isidro.

La celebración presidida por Ojea fue concelebrada por el vicepresidente primero del organismo, arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Poli; el vicesegundo, monseñor Marcelo Colombo, y el secretario general, monseñor Carlos Malfa, entre otros obispos de todo el país, y tuvo su réplica en catedrales y templos de todo el país.

Entre otros, también estuvo presente el padre José María Pepe di Paola, y otros sacerdotes del grupo de curas villero y el secretario de Culto de la ciudad de Buenos Aires, Federico Pugliese y a la vez participaron intendentes y legisladores de distintos sellos como los intendentes peronistas de Luján, Leonardo Boto, y de Merlo, Gustavo Menéndez (también titular del PJ bonaerense), y los diputados de Juntos por el Cambio, Marcela Campagnoli, Victoria Morleri Morales y Jorge Enríquez.

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