A cinco días del triunfo electoral en los comicios legislativos, el clima en la Casa Rosada fue de todo menos contemplativo. El presidente Javier Milei eligió cerrar la semana con una cena en la quinta de Olivos junto al titular del PRO, Mauricio Macri.
Javier Milei cierra la semana con cena en Olivos y reacomodo político tras las elecciones
Entre gestos de acercamiento y roces, el Presidente afina alianzas y proyecta su hoja de ruta para lo que resta del año.
- 		Inminentes anuncios del nuevo Gabinete de Javier Milei: los nombres que suenan para ocupar carteras clave
- 		Milei viajará a Bolivia para la asunción de Rodrigo Paz
 
  Javier Milei cierra la semana con una cena junto a Mauricio Macri.
Pese a las declaraciones del exmandatario, quien aseguró desde Chile que el partido amarillo tendrá candidato para disputar 2027, en el Gobierno desestiman el peso que podría llegar a alcanzar el PRO en las próximas presidenciales, pese a que todavía falta mucho para ese escenario.
El resultado electoral del domingo empujó al oficialismo a acelerar su agenda de reformas. Para ello, el Presidente se mostró abierto al diálogo con los gobernadores en una nutrida foto que se concretó el jueves por la tarde en Balcarce 50. Fue su forma de marcar que la nueva etapa requerirá algo más que épica libertaria: necesita votos, acuerdos y cierta disciplina interna -para esto último también sentó a todo su Gabinete a la mesa con los mandatarios locales-. El discurso del pragmatismo, aunque incómodo para algunos en su entorno, se impone por necesidad más que por convicción.
Javier Milei recibió a los gobernadores en Casa Rosada.
Javier Milei arriba a las provincias y viaja al exterior mientras define su nuevo gabinete
Luego del cónclave, en el Gobierno anunciaron que el mandatario mantendrá una intensa actividad en las provincias para los próximos meses. En este marco se agendó una visita a Corrientes, donde será uno de los principales expositores del Congreso de Economía del Club de la Libertad, el 13 de noviembre. La cita reunirá a más de cuarenta especialistas, pero el foco estará en su discurso: el Presidente planea convertirlo en una nueva plataforma para defender su programa económico y reivindicar la coherencia liberal frente a los matices que ya empiezan a surgir dentro de su propio equipo.
Previamente hará una escapada internacional: el 8 de noviembre viajará a Bolivia para asistir a la asunción presidencial de Rodrigo Paz, una visita breve pero estratégica, destinada a reforzar la imagen de un mandatario con protagonismo regional y agenda activa más allá del frente doméstico. En tanto, el 5 y 6 de noviembre volverá a Estados Unidos para participar del American Business Forum, en el que será su viaje número 13 a ese país.
El mapa de poder también tuvo movimiento en el Gabinete. Patricia Bullrich mantuvo un encuentro esta semana con Santiago Caputo y la secretaria de Seguridad Nacional, Alejandra Monteoliva, a quien quiere como su sucesora al frente del ministerio. En los pasillos del Gobierno leen esa reunión como una ratificación de confianza: Bullrich es, en los hechos, la funcionaria con mayor autonomía y la que mejor logró sintonizar con la lógica libertaria sin perder su identidad política. Su figura crece en un esquema donde pocos logran mantener peso propio.
Manuel Adorni podría ocupar un cargo superior en el Gabinete.
En tanto, se estima que el vocero presidencial Manuel Adorni tendrá un breve paso por la Legislatura y su regreso al Ejecutivo sería en un cargo de mayor peso. Desde febrero, de hecho, Karina Milei imaginaba su vuelta como parte del rediseño del gabinete previsto para 2026.
Con la actual reconfiguración del Gobierno, esa posibilidad empieza a tomar forma antes de lo previsto. En el entorno de La Libertad Avanza aseguran que la jefa del espacio evalúa proponer a Adorni como eventual jefe de Gabinete si se libera el cargo, convencida de que su perfil político y su relación fluida con los distintos sectores internos pueden aportar estabilidad.
Según fuentes libertarias, Milei y su hermana ya intercambiaron impresiones sobre el tema durante la noche electoral en el Hotel Libertador. El ascenso de Adorni, que hasta hace unos meses parecía una hipótesis lejana, ahora se discute en voz baja en los pasillos de Balcarce 50.
En los despachos de Balcarce 50 aseguran que el ánimo presidencial es “positivo”, una palabra que en la práctica significa que Milei sigue concentrado en controlar la agenda y contener las tensiones. El cierre de esta semana con Macri, entonces, no es un gesto nostálgico sino un cálculo de poder.
Entre reuniones, promesas a gobernadores y viajes en agenda, Milei termina la semana consolidando un perfil más político que doctrinario. El vértigo del día después lo obligó a abandonar el tono de cruzada para ponerse el traje de gestor. El mensaje es inequívoco: el tiempo de las consignas terminó.
 
		 
		 
		


 
		 
		
 
   
   
   
  

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