10 de marzo 2021 - 00:00

Scrum Alberto-Cristina eyecta a Losardo: cuarto cambio de gabinete

Soria y Gutiérrez suenan como posibles ministros de Justicia. El rionegrino está más cerca de la vice. El massista es crítico de Zaffaroni. La tensión política e institucional con el Poder Judicial eclipsó a la crisis económica.

Marcela Losardo.

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@mmlosardo

A pesar de la inflación y las consecuencias de cierre de la actividad por la pandemia, duró más tiempo en su cargo Martín Guzmán que Marcela Losardo. La tensión política e institucional con el Poder Judicial eclipsó a la coyuntura económica. El Presidente confirmó en C5N que la ministra de Justicia está “agobiada” y su renuncia ya está lista. La exsocia jurídica de Alberto Fernández se irá como embajadora ante la UNESCO en París tras haber perdido el control de su Ministerio sin hacer avanzar las reformas centrales impulsadas por la Casa Rosada como la creación de un nuevo Fuero Federal Penal, con más de cincuenta magistrados para investigar hechos de corrupción en el Estado nacional.

La creación de una comisión de expertos juristas para analizar la envergadura de una reforma judicial tampoco fue un éxito de gestión de Losardo. Ese cuerpo, que integraba entre otros el abogado de la vicepresidenta, Carlos Beraldi, terminó envuelta en versiones de un intento por modificar la integración de la Corte Suprema que tensó más el vínculo de la Justicia con la Casa Rosada. De fondo, Losardo, hacía equilibrio permanente con Juan Martín Mena, viceministro de Justica y con el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, quienes reportan directamente a Cristina.

La salida de Losardo exhibe también que las tensiones en la cúspide del Gobierno nacional obedecen más a política interna que a política económica. Si bien los ministros de Economía emergen como el primer fusible en caso de crisis, esta vez fue Justicia donde detonó la crisis. Losardo es amiga personal de Alberto y exsocia en su estudio jurídico. Llegó al cargo como garante de institucionalidad y equilibrio en un gobierno que, a través del conglomerado electoral del Frente de Todos, buscaba reencauzar el vínculo con el Poder Judicial luego de la gestión de Mauricio Macri.

Pero, aseguran desde Casa Rosada, operó un cambio de diagnóstico en el Presidente sobre el modo de actuar de un sector de la Justicia y, ya sin respaldo ante la avanzada abroquelada de Cristina y Alberto, la ministra decidió renunciar. Más allá de la reforma judicial pendiente en el Congreso, el Presidente y su vice resolvieron coparticipar de manera explícita al Poder Judicial de la Nación de los principales problemas coyunturales del país. Desde el endeudamiento en 44 mil millones de dólares ante el FMI hasta la ola de femicidios que le cuesta la vida a una mujer cada menos de 24 horas.

“Ustedes, el Poder Judicial, contribuyeron a que ese Gobierno ganara las elecciones. Son responsables de lo que pasó y está pasando”, afirmó la expresidenta el jueves pasado en la audiencia ante la sala I de la Cámara Federal de Casación, que debe decidir si cierra la causa conocida como “dólar futuro” en la que está procesada. En la misma línea, el Presidente advirtió el lunes que la Justicia también es responsable por la ola de asesinatos a mujeres y señaló que el Poder Judicial “está funcionando mal”. En ese contexto, sumado a la creación de una comisión bicameral para revisar los resortes internos de la Justicia, se apartó Losardo. En silencio, casi sin emitir opinión.

Se trata del cuarto cambio en el gabinete en apenas un año de gestión. La salida de Alejandro Vanoli de la ANSES para ser reemplezado por Fernanda Raverta, de La Cámpora, fue la primera modificación. Luego se sucedieron las designaciones de Jorge Ferraresi, vicepresidente del Instituto Patria, para ocupar el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat que encabezaba María Eugenia Bielsa. La última baja fue la de Ginés González García tras el incidente del vacunagate, con el ascenso de Carla Vizzotti al cargo vacante.

En el marco de un Gobierno de coalición, los espacios vacíos fueron ocupados por dirigentes más cercanos a Cristina, la socia mayoritaria del Gobierno en términos de caudal electoral. Resulta sintomático también, ante la proximidad de las PASO de agosto, que ningún funcionario de la órbita del Frente Renovador de Sergio Massa haya quedado expuesto a reemplazos. Massa es el segundo socio en términos de caudal electoral dentro del Frente de Todos y su aporte de votos en la provincia de Buenos Aires fue determinante no sólo para el triunfo de Axel Kicillof sino también de la fórmula Alberto-Cristina.

Massa no sólo no acotó su staff dentro del Gobierno nacional que tiene al radical Mario Meoni como figura central al frente del Ministerio de Transporte, a Martín Marinucci en Trenes Argentinos, a Malena Galmarini en AYSA y a José De Mendiguren en el BICE, entre otros enclaves estatales. El exintendente de Tigre empuja a uno de los posibles reemplazantes de Losardo a través de Ramiro Gutiérrez. La otra alternativa que manejan en Casa Rosada y que hasta anoche tenía mayor proyección como ministro es el rionegrino Martín Soria, próximo al Patria.

Tanto Gutiérrez como Soria integran las comisiones de Justicia y de Legislación Penal de la Cámara de Diputados pero exhiben perfiles distintos. Soria es el hijo mayor del fallecido exgobernador de Río Negro Carlos "El Gringo" Soria, y de Susana Freydoz, condenada por haber asesinado a su esposo el 1 de enero de 2012 de un disparo.

Martín Soria se convirtió en intendente de General Roca en diciembre de 2011 y, en 2019, tras un fallido intento de ser gobernador de Río Negro, enrocó en el cargo con su hermana María Emilia Soria: ella se convirtió en intendenta y él en diputado.

En su ingreso a la Cámara de Diputados Soria estrechó sus vínculos con el kirchnerismo, sector con el que jugó su hermana durante los cuatro años de gestión del expresidente Mauricio Macri, destinatario de sus críticas más afiladas. Como miembros de las comisiones de Justicia, de Legislación Penal y de Asuntos Constitucionales, Soria apunta su discurso contra el Poder Judicial y particularmente contra su accionar durante a la gestión de Macri.

Gutiérrez es un referente del área jurídica del Frente Renovador y su tarea se desarrolló mayormente en el ámbito legislativo. Fue vicepresidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires e integrante del Consejo de la Magistratura bonaerense, desde donde saltó al Congreso de la Nación, siempre en las filas del massismo. Sin embargo, Gutiérrez tuvo un discurso en materia judicial y de seguridad más alineado a la “mano dura” y se mostró crítico de Eugenio Zaffaroni cercano a la actual vicepresidenta Cristina Kirchner. De hecho, el año pasado fue el encargado de presentar un proyecto de ley impulsado por Massa para aumentar las penas contra el vandalismo rural, luego de que se registraran varios casos de quemas de cosechas.

En la entrevista que brindó el pasado lunes, el Presidente dijo que conoce tanto a Soria como a Gutiérrez, pero evitó confirmar si uno de ellos reemplazará a Losardo y remarcó que "hay que ver cómo resolverlo".

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