Kirchnerismo empuja maratón impositivo en Diputados, que lo vota hoy. Senado, mañana

El Frente de Todos eliminó el artículo 85 que pretendía reformar decenas de organismos. Fue un globo de ensayo para capturar a ingenuos. Por la noche hizo otras modificaciones. Bloques menores negocian retoques extra sobre retenciones y jubilaciones para sumar adhesiones.

After legislativo. La desordenada reunión que realizaron ayer las comisiones de Presupuesto y Hacienda, y de Legislación General de Diputados se inició por la mañana y finalizó entrada la noche.
After legislativo. La desordenada reunión que realizaron ayer las comisiones de Presupuesto y Hacienda, y de Legislación General de Diputados se inició por la mañana y finalizó entrada la noche.
Mariano Fuchila.

La Cámara de Diputados tuvo ayer una frenética jornada, tras el empuje del kirchnerismo al festín de impuestos y emergencias de todo tipo que logró dictaminar anoche. En medio de un clima tenso, el Frente de Todos intentará votar el paquete desde las 15 de hoy y enviarlo rápido al Senado, que ya agendó un convite en el recinto para las 14 de mañana, con el fin de sancionar una ley clave para Alberto Fernández y también para un Estado que busca ser, cada vez, más voraz.

Desde que se inició la desorganizada agenda de sesiones extraordinarias, el Congreso no paró de sumar tensión. Un pico de presión se dio anteanoche, cuando el macrismo votó en una reunión privada no dar quórum -ante un panorama inicial de sesión única- y así evitar la jura de legisladores que reemplazarán a quienes se fueron a gestiones nacional, provinciales y municipales. De esa manera se frenaba todo.

La postura de Juntos por el Cambio generó un fuerte cruce con los gobernadores radicales como Gerardo Morales -el más peronista de los opositores- y, con más silencio pero igual queja, con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Ya habían pactado ellos con el kirchnerismo bajo un modo similar al de justicialistas con Macri, pero entre 2015 y 2019. Al fin y al cabo, se deben pagar sueldos y obras. Por ese motivo, el oficialismo en Diputados pidió al presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, que divida en dos las sesiones.

Frente a ese panorama y la intención modificada del macrismo para permitir la jura de legisladores -atribuyeron riesgos de gobernabilidad contra la nueva gestión-, Massa partió las sesiones: una será a las 14 para la jura y luego, desde las 15, la que debatirá la emergencia. Todo este embrollo se definió ayer y durante la reunión de las comisiones de Presupuesto y Hacienda, y de Legislación General. Allí, el kirchnerismo llevó a funcionarios nacionales -faltó el más importante, Martín Guzmán, que estuvo en la Universidad de La Plata-, quienes no dieron explicaciones concretas sobre el plan integral que plantea el Ejecutivo, y sólo se refugiaron en explicar un poco el articulado de la polémica megainiciativa.

Como trampa para ingenuos, el kirchnerismo decidió, antes del plenario de comisiones, comunicar la eliminación del delirante artículo 85, que metía mano en decenas de organismos del Estado. Los operadores celebraron y difundieron la noticia como un éxito que, en realidad, no fue más que un globo de ensayo. Metodología -algo similar- de anteriores gobiernos.

Con la jura solucionada, el kirchnerismo deberá ahora esforzarse y mimar a los dos bloques menores que quedan en Diputados -uno de ellos, el lavagnismo- para lograr quórum en la sesión de las 15 -el macrismo no aportará- y luego sellar los votos para una discusión que será extensa. Mientras tanto, el Senado ya tiene armado un encuentro para las 14 de mañana y, allí, Juntos por el Cambio se muestra proclive a habilitar los dos tercios que necesitará la iniciativa para que la Cámara se constituya en comisión y avanzar con la sanción del paquete.

Dudas y guiños

La oposición apuntó, en gran parte de la jornada, a denostar el freno a la actual fórmula de actualización jubilatoria. También rechazó la suba de retenciones, impuestos como Bienes Personales y solicitudes de emergencia que consideran “exageradas”. Algunos guiños aparecieron en el dictamen de mayoría, como evitar la incorporación de prestaciones al Programa Médico Obligatorio (PMO) que le pidió la experimentada legisladora Carmen Polledo (PRO) al ministro de Salud, Ginés González García.

El macrismo dejó en manos del resbaladizo Luciano Laspina la defensa de la postura económica del principal bloque opositor. Lo único que logró fue fastidiar al ultrakirchnerista Leopoldo Moreau, quien convirtió a sus gritos como principal modo de conversación en comisiones.

Al cierre de esta edición, las bancadas menores que prometieron dar quórum peleaban por las jubilaciones -defensa implacable del Gobierno para justificar un ajuste más que ortodoxo en esa zona, y que golpea a todas las clases- y las retenciones. Quizá logren más fondos discrecionales para alguna provincia.

Dictamen de Mayoria Emergencia 18-12.pdf

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