14 de febrero 2003 - 00:00

Menem busca pelearle a Duhalde en mayo el control del partido

Ante más de 10 mil menemistas de todo el país, Carlos Menem y Juan Carlos Romero llamaron a los gobernadores y jefes del PJ a romper la dependencia con el gobierno Duhalde, que los condiciona en las próximas elecciones.
Ante más de 10 mil menemistas de todo el país, Carlos Menem y Juan Carlos Romero llamaron a los gobernadores y jefes del PJ a romper la dependencia con el gobierno Duhalde, que los condiciona en las próximas elecciones.
Carlos Menem reveló ayer su estrategia para la «batalla final» contra Eduardo Duhalde. Anticipó, por intermedio de su vice Juan Carlos Romero, que luego del 25 de mayo convocará a elecciones para definir la jefatura del PJ, con la intención de «unificar» al peronismo, en intento de desplazar a Duhalde.

Ese tema está trabado en la Justicia. Cuando el congreso duhaldista de Parque Norte convocó a internas presidenciales también lo hizo para autoridades de partido. Pero el trámite quedó a mitad de camino. Los mandatos vencen en mayo pero están congelados por una disputa judicial.

El esquema lo detalló ayer Romero, en Costa Salguero, dando por hecho que en la presidencial de abril, Menem será electo. Por tanto, unos días después avanzarán para quedarse con la jefatura del peronismo nacional, que Duhalde delegó en manos de Eduardo Camaño.

• Zamba

Sobre el resultado de la elección habló Menem. «¿Qué segunda vuelta ni segunda vuelta? Vamos a hacer como en la zamba: primera y adentro.» El riojano transmitió como convicción lo que es un deseo: que ganará la elección el 27 de abril sin necesidad de un ballottage.

Un ejército de diez mil seguidores que a media tarde se apiñó en Costa Salguero estalló en una ovación. «
En el '95 dijeron que tenía que conformarme con llegar a la segunda vuelta -recordó-, pero gané con 51 por ciento de los votos. Esta vez, voy a batir todos los récords.»

Pero Menem condicionó el cumplimiento de su promesa: pidió a cada uno de los asistentes que salgan «casa por casa» a buscar los votos para que la fórmula se imponga en el primer turno electoral, el de abril.

De hecho, el encuentro de ayer fue convocado con el objetivo de alistar a dirigentes y punteros de todo el país para que, en los comicios, actúen de fiscales y así
evitar que «la larga mano del fraude» enturbie la elección, fantasma que agitan los menemistas mirando a la provincia de Buenos Aires.

Con camisa celeste, corbata en el mismo tono, salpicada con rombos amarillos y plata, en medio del discurso Menem se calzó los lentes y, legalista, leyó parte del fallo de
María Romilda Servini de Cubría que declaró «fuera de la ley» el congreso duhaldista de Lanús.

Fue la previa para encarar otro capítulo judicial, ligado a las siglas que llevará cada uno de los tres candidatos que tiene el peronismo. «
Si hay problemas con los nombres, vamos con nuestro propio sello: Carlos Saúl Menem, que es marca registrada», toreó.

Desde el estrado, apuntó contra
Duhalde y Néstor Kirchner -sin nombrarlos- y guardó una cita personal para Roberto Lavagna, con santo y seña, «ése que firmó un miniacuerdo oculto con el FMI y ahora quiere ser candidato a vicepresidente».

Siempre en la trinchera, y con un auditorio enardecido, el ex presidente deslizó otra amenaza contra los duhaldistas: aseguró que demandará en la Justicia Penal, por el delito de «fraude» a los gestores del congreso de Lanús, organizado por el actual presidente.

Al respecto repitió la queja sobre el intento de «proscripción» que, dijo, operó el duhaldismo en su contra. «
Esos que proscriben al peronismo hacen con trampas lo que los militares hicieron por las armas

• Música de fondo

Fueron chispazos en un discurso que tuvo como música de fondo el rap de la década Menem -recitó sobre desocupación, crédito, uno a uno-, comparado con la gestión Duhalde. « Hablan de herencia recibida -dijo- pero no son culpa nuestra los 19 millones de pobres que hoy hay en la Argentina, sino de ellos. Cuando asumamos vamos a hacer nosotros el inventario».

Al final de una inagotable lista de oradores -por ejemplo, el santacruceño
Rubén Almendra, que bombardeó feo a Kirchner-, Menem subió al palco casi a las 4 de la tarde, escoltado por Romero que, vía Angel Torres, organizó el encuentro de Costa Salguero, sobre Costanera norte.

Salvo
Cecilia Bolocco y Eduardo Menem, en Costa Salguero hubo asistencia perfecta. Eduardo Bauzá (se fue antes por una indisposición), Alberto Kohan, Alberto Pierri (furioso porque le robaron el celular), Adrián Menem, Alejandra Oviedo, Fernando Galmarini, Kelly Olmos, Marta Alarcia, Ana Mosso y el vicegobernador salteño Walter Wayar entre otros, además de una colección de intendentes y legisladores.

También fichó la línea sindical, la cúpula del MOP, encabezada por
Roberto Monteverde, heredero de Lorenzo Miguel en la UOM, y la farándula: Tristán, precandidato a intendente de Pergamino, y el pugilista Juan Martín «Látigo» Coggi. Y la adhesión a la distancia de Angel Maza, gobernador riojano.

Aunque otros jefes provinciales -por caso
Ramón Puerta (Misiones) y Jorge Busti (Entre Ríos) enviaron gente y pancartas-, Menem hizo una mención sobre los gobernadores: los invitó a que se «animen» y se rebelen contra el gobierno que los tiene prisioneros dándoles «dádivas para subsistir».

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