Michetti y De Narváez cerraron juntos
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Por su parte, De Narváez también se expresó sobre las presuntas agresiones y volvió a hacer hincapié en la posibilidad de un fraude electoral.
"Estas últimas horas de la campaña tienen características que no nos gustan", afirmó De Narváez en alusión a los ataques que habrían sufrido dirigentes y candidatos de Unión PRO y que fueron atribuidos por ellos al kirchnerismo.
El candidato a diputado por Buenos Aires dijo además estar "contento de acompañar en la Capital" la campaña del macrismo y aseguró que "Gabriela tiene una clara ventaja" en los comicios porteños.
De este evento participaron los candidatos a diputados nacionales Esteban Bullrich, Jorge Triaca, y a legisladores porteños Fernando de Andreis, Daniel Amoroso, Lidia Saya, entre otros.
El cierre de campaña del PRO en Capital y el del frente que conforma junto al peronismo disidente en Provincia constó de una seguidilla de actividades durante toda la jornada, sin un acto central como realizaron otros partidos.
De Narváez recorrió por la mañana en el distrito de Tordillo, el más chico de la Provincia, y antes de arribar a Capital junto a Michetti visitó en La Matanza, donde repartió boletas de su partido para las elecciones del domingo.
Por su parte, los candidatos porteños del macrismo visitaron hogares, comedores comunitarios de distintos barrios porteños, como el Hogar de Niños Padre Halil, el Jardín Maternal Pimpollito de Vida, y el Comedor Comuniatrio ACOMC.
Escrache en el Parque Rivadavia
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y los candidatos Gabriela Michetti y Francisco De Narváez tuvieron que retirarse más rápido que lo previsto de un acto de cierre de campaña en el Parque Rivadavia ante un escrache llevado a cabo por un centenar de manifestantes.
Los manifestantes, identificados con escuelas públicas de los barrios de Flores y Palermo, arrojaron huevos mientras los dirigentes se retiraban del Parque, pero apenas alcanzaron a impactar un auto oficial.
El acto había sido preparado por jóvenes del espacio con un show de lasers incluído, pero debió concluir antes de lo previsto ante la irrupción de los manifestantes que reclamaban por la conclusión de obras edilicias demoradas en las escuelas Fernando Fader y María Claudia Falcone.
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