Modelo K: para no perder, ya ni pone candidatos

Néstor Kirchner encontró un curioso atajo para evitar nuevas derrotas en las urnas: no presentar candidatos. Ayer, desde la Casa Rosada le ordenaron a Daniel Pérsico que baje su postulación a gobernador en San Luis para no toparse con otro papelón electoral.

Sensibilizado por el domingo negro que constituyeron las derrotas eslabonadas en la Capital y Tierra del Fuego, el gobierno recurrió a una alternativa no convencional para no perder más. Por eso, en San Luis, directamente no presentará boletas.

En esa provincia, dominada por los Rodríguez Saá, se vota el 19 de agosto. El hermano Alberto irá por su reelección, y el más benévolo de los pronósticos que llegó a Balcarce 50 proyecta un triunfo del mayor de los Rodríguez Saá por más de 80% de los votos.

Frente a ese anticipo de paliza, el operador Juan Carlos Mazzón le transmitió a Pérsico la orden de que baje su candidatura. El senador, que supo ser la esperanza blanca del kirchnerismo en San Luis, se resistió pero al atardecer entregó todas las banderas de rebeldía.

De ese modo, la operación «bajar a Pérsico» se concretó anoche, 24 horas antes del cierre de listas. El senador y candidato que no fue se disculpó por carta en la que justificó su «renunciamiento» (sic) ante la imposibilidad de conformar un frente opositor.

Pérsico es senador nacional por San Luis, butaca que consiguió en 2005 como delegado de Kirchner. En aquel turno, para la Casa Rosada su performance fue menos auspiciosa de lo que esperaban. La proyección para esta elección no era nada buena.

Luego del revolcón que Mauricio Macri le propinó a Daniel Filmus y de la sorpresiva irrupción de Fabiana Ríos -entre los dos candidatos K, Cóccaro y Garramuño-, el patagónico no quiere más malas noticias. Por eso, no dará las pulseadas que no pueda ganar.

En San Luis, un traspié de los Rodríguez Saá es inconcebible. A tal punto que, con cierto guiño de la Casa Rosada, se promovió la conformación de un Frente Juntos por San Luis donde se alinearían todos los sectores opositores, incluso la UCR ligada a Lavagna.

Paradojas de pago chico, si al final ese esquema prosperara -posibilidad que anoche parecía muy lejana- los Rodríguez Saá lograrían el milagro fugaz de que el radicalismo que impulsa al ex ministro y el kirchnerismo se conviertan termporalmente en aliados.

Que Pérsico no ranquee en las encuestas y que el kirchnerismo esté fragmentado no es todo: por manías de calendario, las elecciones de intendente se hacen en fecha diferente de la de gobernador con lo cual el efecto arrastre de abajo hacia arriba desaparece.

Verges, de hecho, estaría bien posicionado para repetir como alcalde de la ciudad, pero juega su destino un domingo diferente, el 29 de julio, al que compite Pérsico por la gobernación. Recordatorio: Verges y Pérsico están malamente enfrentados.

Unificar

Si en San Luis el recurso fue no competir en La Rioja, que también vota el domingo 19 de agosto, el mismo día que San Luis, la metodología de la Casa Rosada fue acercar posiciones. Ayer se trataba de unificar las dos fórmulas K que se anotan en aquella provincia del Norte.

Este diario lo relató el martes: en La Rioja hay dos tribus, una encabezada por el gobernador Luis Beder Herrera; otra por el intendente de la capital, Ricardo Quintela, esponsoreado por el destituido gobernador Angel Mazza y en Balcarce 50 por los Fernández, Aníbal y Alberto.

A su vez, Carlos Menem juega con el misterio pero, dicen a su lado, se anotará para pelear por la gobernación. El temor para la Casa Rosada es que la división del voto K asfalte un triunfo del ex presidente con lo que el 19 de agosto se volvería en otro domingo negro.

Como esa ingeniería es compleja, en parte por la resistencia cruzada entre Mazza y Beder, anoche volvió a circular la versión de que los comicios previstos para el 19 de agosto se postergarían para el 28 de octubre.

Si así fuese -anoche lo negaban cerca del gobernadorel cierre de listas programado para la medianoche de hoy también se prorrogaría.