22 de junio 2007 - 00:00

Otra aventura oficial: relanzan LADE

El gobierno, envuelto siempre en recurrentes crisis del transporte aéreo, parece estar listo de nuevo para abrazar un paliativo estatal: el relanzamiento, con compra de aviones incluida, de la militar Líneas Aéreas del Estado (LADE).

La operación se mantuvo con bajo perfil hasta el miércoles, cuando se conoció la decisión administrativa del jefe de Gabinete que le asignó fondos a LADE. Esta vez el incremento presupuestario fue de $ 13 millones -como siempre, financiados por la gran caja del Estado argentino, la Jurisdicción 91-Obligaciones a Cargo del Tesoro- , para mantenimiento, reparación y limpieza de aeronaves.

Pero la intención es incrementar la cantidad de vuelos y de aeronaves disponibles. LADE vuela hoy con Focker F-28 y F-27 biturbohélice, DHC y utiliza para cargas uno de los Hércules C 130 de la Fuerza Aérea, a la que pertenece realmente la empresa.

Pero el centro de esa expansión es un proyecto que espera tratamiento en el Senado para poner en marcha el Programa de Articulación Territorial de Rutas de Integración Aérea, pensado para que su sigla sea PATRIA. Se aprobó el pasado 22 de diciembre, después de la insistencia del kirchnerista rionegrino Osvaldo Nemirovsci. Allí está la ampliación de rutas que actualmente cubre LADE, extendiéndolasal centro y al norte del país, donde la línea es menos fuerte.

Pero el apuro del gobierno parece ir más rápido que el Senado. El viernes pasado se hizo en el Edificio Libertador la reunión inaugural de la Unidad de Coordinación para el Fortalecimiento del Transporte Aéreo de Fomento, categoría a la que pertenece LADE. Ese organismo que creó Nilda Garré tiene el objetivo no sólo de ampliar las rutas de LADE, sino también de decidir la compra de nuevos aviones, que es precisamente lo que le falta a esa línea aérea.

El encargado de esa tarea será Gustavo Sibilla, subsecretario de Fortalecimiento Institucional para las FF.AA., que les explicó el nuevo plan para la empresa a todos los diputados y senadores de comisiones por las que deberá pasar el proyecto LADE, y a Germán Montenegro, subsecretario de Asuntos Técnico-Militares de Defensa.

  • Repaso

    Hubo también un repaso crítico de la situación de la línea aérea militar y explicaciones del brigadier Alberto Borsato, asesor de Garré, sobre los planes de expansión y de recuperación de las aeronaves, algunas al límite de su vida útil. Por eso, el comodoro Walter Ortellado, jefe de proyecto, habló específicamente de la metodología para adquirir aeronaves de transporte mediano.

    Durante los últimos 15 años, LADE había perdido casi toda importancia relativa para el transporte de pasajeros, al punto que hacia mediados del gobierno de Carlos Menem prácticamente dejó de volar. Durante el gobierno de Fernando de la Rúa, cuando Aerolíneas Argentinas estuvo a punto de quebrar, y luego con Eduardo Duhalde comienza a incrementar nuevamente las operaciones.

    Para los Kirchner es una empresa más que conocida: siempre privilegió sus vuelos en la zona patagónica, al punto que hasta en la invasión a las islas Malvinas en 1982 LADE mantuvo vuelos regulares con Puerto Argentino, que fueron la única conexión que mantenían semanalmente los isleños con el resto del mundo. Esos vuelos, obviamente, no se reanudaron después de la guerra.

    Hoy hace largos vuelos, conocidos como «lecheros» por la cantidad de paradas, que tienen la función de cubrir su rol de aerolínea de fomento, pero no son turísticamente operables. Por ejemplo, sale de Aeroparque, con escalas en Mar del Plata, San Antonio Oeste, Puerto Madryn, pasando por Trelew, Río Gallegos, El Calafate, para llegar unas 13 horas después de haber partido a Ushuaia. Con ese esquema de vuelos a pequeñas poblaciones que no ofrecen rentabilidad, el gobierno quiere armar una nueva aerolínea, financiada ahora por el Presupuesto.
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