17 de abril 2006 - 00:00

Papeleras: Iglesia uruguaya dice que "hay que ser cautelosos"

El presidente de la Conferencia Episcopal del Uruguay Pablo Galimberti pidió hoy "cautela" y "no inflar un globo" respecto de la posible mediación de las iglesias católicas de ambos países en el conflicto con Argentina por la construcción de dos papeleras en la ciudad fronteriza de Fray Bentos.

El obispo de San José, Flores y Florida advirtió, en declaraciones a radio Spika, que "después de los intentos de encuentros presidenciales que no se concretaron, tenemos que ser cautelosos para no inflar un globo y que después no se concrete nada".

Galimberi hizo alusión a que ya se frustraron dos cumbres presidenciales para intentar llegar a una solución al conflicto originado por la construcción de plantas de celulosa en Fray Bentos, que la población de Entre Ríos rechaza por presumir que serán contaminantes.

"De parte nuestra hay buena disposición, pero necesitamos que también al gobierno le convenga, le sirva. Necesitamos también que por parte de la Iglesia argentina existan pasos. Sabemos que hay la mejor buena disposición. La conferencia se reúne ya con una agenda prevista el día 24 de abril", explicó el obispo uruguayo.

Aclaró además que "aquí la situación con el gobierno es distinta, porque no existe un Ministerio de Culto (como en Argentina), donde tengamos ya el canal establecido institucionalmente".

Preguntado si van a hacer una mediación, respondió: "En este momento, al día de hoy, no tengo ninguna información en este sentido. Solamente hay una buena disposición, hay algunos contactos aislados. Estoy hablando de los obispos uruguayos que se han manifestado en el curso de los días de la Semana Santa".

Explicó que "los obispos uruguayos vamos a estar reunidos el próximo 24 de abril en asamblea y allí podremos reunir las informaciones que haya, además de lo que el arzobispo de Montevideo haya podido concretar o proponer o poner a disposición.

Está también lo que dijo el obispo de Mercedes (Jorge Collazi), que es el vecino uruguayo y queda frente a Gualeguaychú. Más que eso no puedo decirles".

Admitió asimismo que "deberíamos hacer algún contacto previo con nuestro gobierno a ver si le parece bien. La Iglesia en Uruguay no tiene un relacionamiento institucional. Es personal. No tenemos un Ministerio de Culto, donde tengamos un lugar habitual de intercambio".

Respecto de la preocupación por cómo ha crecido este conflicto, Galimberti señaló: "Están el pueblo, la gente, los trabajadores directamente involucrados y eso nos mueve. Todos estamos preocupados".

"Yo le pediría a los obispos argentinos -enfatizó- que me dieran el contexto en el cual el presidente (Néstor) Kirchner hizo una apelación a la intervención de las Iglesias. A ver qué significa eso, en cuánto a si él está de acuerdo en avanzar, dándole cierto crédito a los obispos argentinos. Y nosotros a su vez también haríamos algo semejante aquí. Esos serían los asuntos preliminares para poder concretar algo en esta línea".

Galimberti se refirió así a las declaraciaciones del presidente Kirchner a Clarín, ayer, en las que expresó que le "encantaría que las dos iglesias" ayuden a solucionar el conflicto.

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