El ministro de Defensa, José Pampuro, ya tiene en sus manos los nombres de los nueve comodoros propuestos por el jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea, Eduardo Schiaffino, para ascender al grado de brigadier. Pampuro o el gobierno, que es lo mismo, aún debe chequear si no existen impedimentos para estos ascensos, particularmente los que opone el CELS -que preside el inefable Horacio Verbitsky; influyente en estos menesteres-, antes de elevar los pliegos al Senado para pedir su aprobación.
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Además, el ministro de Defensa -electo senador nacional del Frente para la Victoria el domingo pasado- tendrá por los próximos cuatro años la posibilidad de involucrarse directamente con la Comisión de Acuerdos del Senado, aprobando o rechazando los ascensos en las Fuerzas Armadas. Y quizá también instruir a quien lo suceda, si resultara ser otro bonaerense, sobre los vericuetos de una cartera que se ha mostrado pródiga en la neopolítica de promover la industria para la defensa.
Los nueve comodoros propuestos para el grado de brigadieres -como en el caso del Ejército, sin precisar aún sus destinos ni tampoco quiénes pasarán a retiro- son los siguientes: Maggi, Alberto Atilio; Uriona, Marcelo Noel; Alvarez, José Antonio; Acosta, Raúl Enrique; Lombardi, Julio César; Llera, Daniel Gerardo; Alvarez, Eduardo Victorio; y Perona, Carlos Eduardo. El noveno es Bosich, Horacio Humberto; actual secretario general de la Fuerza Aérea, que mantendrá su función, atendiendo a la necesidad de «darle continuidad a las políticas» que lleva adelante el brigadier general Schiaffino, como afirmaron ayer en el edificio Cóndor.
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