Prácticas profesionalizantes: la experiencia positiva en la educación técnico profesional
Con el programa "A ver qué ves", los alumnos de las escuelas secundarias hacen todas las tomas técnicas oftalmológicas en las mismas escuelas que visitan ya sean primarias o secundarias. Los médicos se ocupan de hacer el control visual de los alumnos acompañados de un estudiante que hace las mediciones técnicas y se lleva la receta. Luego, se confeccionan las lentes gratis para los chicos.
Dichas prácticas educativas forman parte del plan de estudios de la educación secundaria técnica y se diseñan y se gestionan en escuelas de educación secundaria técnica y agraria. Entendemos que la verdadera formación no se logra solamente con la adquisición de conocimientos, sino con el desarrollo de capacidades que posibiliten saber y saber hacer, aplicando lo adquirido en tareas concretas del mundo real incorporando el manejo de dispositivos técnicos.
A diferencia de las pasantías, entendiéndolas como una forma de entrenamiento empresario inserto dentro del proceso comercial de una compañía u organización, estas prácticas tienen lugar en un contexto educativo. Su finalidad es lograr la formación formal técnico-práctica. Tampoco son meras actividades extracurriculares complementarias: se trata de actividades incorporadas al plan de estudios.
Desde el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) planteamos diversas estrategias para la vinculación entre la escuela secundaria técnica y agraria y el mundo del trabajo. En ese sentido, las prácticas profesionalizantes son un eje de vinculación curricular e institucional, dentro y fuera de la escuela técnica, formando al estudiante en valores como responsabilidad, respeto, dignidad, cooperatividad, colaboratividad, productividad y prosecución del bien común.
Asimismo, las prácticas profesionalizantes están normadas y reguladas a partir de la "Ley de Educación Técnico Profesional" (Ley 26.058), sancionada y promulgada en 2005 por el Senado y la Cámara de Diputados de la Nación Argentina. La Ley 26.058 determina para las prácticas profesionalizantes sus fines, objetivos, propósitos, objeto, alcances, financiamiento y ámbitos de aplicación dentro del ordenamiento, regulación, administración y el proceso de mejora continua de la calidad de la Educación Técnico Profesional.
Sólo por señalar el caso de Buenos Aires, en los últimos cuatro años la cantidad de estudiantes participantes tuvo un crecimiento sostenido: Sobre un total de 262 Escuelas de Educación Secundaria Técnica.
Las prácticas profesionalizantes no sólo ayudan a formar técnicamente a los estudiantes sino que les inculcan valores que los ayudan a forjarse como personas y sujetos sociales. De este modo la educación técnica procura brindar todos los conocimientos y habilidades que debe poseer un currículum integral e integrado: conocimientos conceptuales y de datos, habilidades procedimentales y técnicas, valores axiológicos, deontológicos y actitudinales.
* Leandro Goroyesky, Director Ejecutivo del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET).
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