23 de septiembre 2008 - 00:00

Reflota kirchnerismo fantasma del complot

Florencio Randazzo
Florencio Randazzo
A alguien le importa Cobos y Macri despuésde lo que anunció Cristina?» En medio de la euforia, en Casa Rosada, se trataba ayer de minimizar la incomodidad por la cumbre anti-K entre Julio Cobos y Mauricio Macri, cuyo efecto voló sin escalas directo a Nueva York.

El comentario destiñó con el clima que reinó entre los kirchneristas y que mereció, incluso, comentarios insidiosos de la comitiva que acompaña a Cristina de Kirchner en Estados Unidos. Al punto que Néstor Kirchner habló con funcionarios del asunto.

El episodio Cobos, con su cita fotográfica con Macri, fue un chaparrón en el día luminoso del gobierno que celebró con euforia el anuncio presidencial de aceptar reabrir el canje de deuda para los bonistas que no se plegaron a la negociación de 2005.

Ayer, desde temprano, la Casa Rosada vivió una jornada inusualmente movida a pesar de la ausencia de la Presidente. Ficharon, aplicados, el jefe de Gabinete, Sergio Massa; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; y el ministro del Interior, Florencio Randazzo. También, pasado el mediodía, apareció el ministro de Economía, Carlos Fernández. Sin precisiones ni certezas, se manejaba la presunción de que en Nueva York, Cristina de Kirchner haría un anuncio « importante». Y así fue. Pero, en medio, irrumpió Cobos.

  • Castigos

    Por eso, un coro de ángeles kirchneristas se encargó de castigar al vicepresidente por su decisión de, en ausencia de la Presidente, recibir al jefe de Gobierno porteño que todavía lo tiene esperando al jefe de Gabinete, Sergio Massa, para un encuentro bilateral.

    El más impetuoso fue Miguel Pichetto. El rionegrino, que preside el bloque de senadores del FpV, denunció una «actitud conspirativa» y llegó a pedir, aunque sin usar el término, la renuncia de Cobos.

    «No se puede sostener esto por mucho tiempo más porque sus actitudes son en contra del gobierno», dijo Pichetto y consideró «muy grave» que el vice convoque «a Macri cuando la Presidente está ausente». Eso, dijo el senador, supone «un accionar malicioso».

    Tanta ferocidad forzó a Cobos a responder. «Conspirativo es pedir -día a día-la renuncia de quien goza de legalidad y legitimidad en su mandato popular», señaló el vicepresidente a través de un comunicado. También elogió el anuncio presidencial.

    Menos incendiario, desde la Casa Rosada, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, cuestionó el «oportunismo político» del vice «ante un anuncio tan importante -la reapertura del canje-que demuestra la fortaleza económica del país». Este mediodía, Randazzo estará en Córdoba en representación de Cristina de Kirchner para compartir un acto con el gobernador de esa provincia, Juan Schiaretti. Es un desplante oficial: quien debería viajar en nombre de la Presidente es el vice Cobos.

  • Personalismo

    Otro que se dedicó al ejercicio ultra-K de «péguenle a Cobos» fue el diputado Edgardo-Depetri, que forma parte del staff habitual-de coreutas que reaccionan, a pedido de los Kirchner, para expresar el buen humor, o el malestar, del matrimonio presidencial.

    «Julio Cleto Cobos ha decidido convertirseen operador político de la derecha junto a Eduardo Duhalde», sostuvo Depetri y agregó que se trata de actitudes «oportunistas, porque piensa más en salidas personales para posicionarse electoralmente que en el mandato que le dio el pueblo en las urnas».

    «El espacio que Cobos pretende articular tiene como candidato a Mauricio Macri», continuó Depetri la novela maldita contra el vicepresidente, a la que también agregó unos párrafos Diego Kravetz, titular del bloque K de la Legislatura porteña.

    «Si el problema es que Mauricio y Gabriela-(Michetti) no tienen candidatos y Cobos se ofrece como alternativa, el encuentro pudo haber sido muy positivo», comentó, mordaz, el legislador porteño.
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