De barrios cerrados a la ciudad: qué inmuebles buscan los que regresan a vivir a CABA

En la pandemia muchas familias optaron por mudarse a barrios cerrados. La tendencia muestra un regreso a las grandes urbes. Inmuebles chicos, los favoritos.

Muchos buscan unidades pequeñas para vivir durante la semana en Capital. 

En los últimos meses, comenzó a evidenciarse una tendencia creciente: familias y profesionales que, tras haber migrado a barrios cerrados del conurbano durante la pandemia, ahora buscan unidades pequeñas en la Ciudad de Buenos Aires, para reducir tiempos de traslado, mejorar su calidad de vida y recuperar acceso a los servicios urbanos. Muchos optan por vivir durante la semana en CABA, para escaparse al verde los fines de semana.

“Las grandes ciudades del mundo recuperaron mucho su apreciación de valor por su servicio, por la capacidad de movilidad, por servicios educativos, comerciales, financieros. Todo lo que ofrece una ciudad”, sostuvo Leonardo Rodríguez Nader, CEO de Comunidad de Inversión (CMNV), quién enmarcó esta dinámica en una tendencia global. “Mucha gente que se instaló fuera de la ciudad, empieza a extrañar la comodidad urbana”, agregó.

Qué tipo de inmuebles son los favoritos para volver a vivir en CABA

En cuanto al tipo de inmueble que buscan quienes vuelven a la ciudad, la mayoría se centra en unidades chicas, bien conectadas, con servicios. “Uno y dos ambientes en zonas como Núñez, Belgrano, Palermo, Retiro y Puerto Madero. Con cochera, seguridad, amenities y bajo costo de mantenimiento”, detalló Pablo Masoero, director comercial de Unité Quartier, de Argencons.

Muchas de estas unidades tienen valor estratégico: “Propiedades nuevas, con buenos materiales y distribución. Idealmente con servicios como limpieza, y con potencial para generar renta cuando no se usan. Gracias al auge del alquiler temporal, incluso pueden generar ingresos”, sostuvo Hernán Pisarenko, director comercial de HA Desarrollos.

Cuánto cuestan las propiedades más demandadas

Según los desarrolladores, el ticket promedio se sitúa en torno a los u$s150.000, y predominan los departamentos ya terminados o en entrega inmediata, usados como “base operativa” en la ciudad.

Masoero asegura que “los accesos hacia zona norte ya no dan para más. La gente que se fue hacia Tigre o Pilar, hoy compra o alquila unidades chicas en CABA para dormir dos noches por semana y evitar las cuatro horas diarias de viaje”.

El “pie en la ciudad” ya no es solo una inversión o una propiedad más: es parte de una nueva forma de habitar y de trabajar. “Es vivir más cerca de lo que importa, sin resignar comodidad ni calidad”, concluyó Rodríguez Nader.