23 de noviembre 2022 - 00:00

Salario mínimo: suba menor a inflación para 2022 y voto de confianza de gremios a Massa

Con acuerdo de CGT y una de las CTA, el sueldo base pasará de los actuales $57.900 a $69.500 en marzo próximo, en cuatro etapas.

Juan Manzur
Juan Manzur

El Gobierno acordó con las cámaras empresariales y las centrales obreras, con la excepción de la CTA Autónoma, una suba total de 110,5% en el salario mínimo entre abril de este año y marzo de 2023, apenas por encima de las previsiones inflacionarias, pero que en los doce meses de 2022 quedará seis puntos abajo de la variación esperada de la canasta básica. Se trató de un voto de confianza de la CGT y la CTA de los Trabajadores al ministro de Economía, Sergio Massa, quien les pidió a gremialistas y representantes patronales moderar las expectativas. A cambio, las centrales le reclamaron eximir el aguinaldo del impuesto a las Ganancias.

La reunión de ayer del Consejo del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, convocada para revisar el acuerdo anterior que había alcanzado una suba del 75%, concluyó con un entendimiento mayoritario por un ajuste extra de 20 por ciento. Ese valor, sin embargo, por primera vez será calculado sobre la base del último ajuste, que desde este mes llevó el piso salarial a 57.900 pesos, y no sobre los 33 mil pesos de arranque del año. Así el salario mínimo llegará en marzo del año que viene a 69.500 pesos.

El nuevo aumento, que contempla una revisión en febrero, se hará en cuatro etapas: 7% en diciembre, 6% en enero, 4% en febrero y el 3 por ciento restante, en marzo. Para el Gobierno, que esperaba un valor inferior, fue sin embargo un triunfo porque el salario mínimo experimentará así una dinámica demasiado ajustada a los parámetros inflacionarios sin superarlos en el curso de 2022. El especialista Luis Campos, del centro de estudios de la CTA Autónoma, calculó que en los doce meses de este año el Smvym habrá aumentado 93,6% contra una inflación que, según las consultoras relevadas por el Banco Central, alcanzará 99,8 por ciento.

Si bien la negociación volvió a reunir a las principales cámaras de empleadores (comercio, agro, bancos, industria y construcción) con las tres centrales mayoritarias, el salario mínimo pasó en los últimos años a ser una institución que el Estado paga prácticamente a solas. Es que los planes sociales se calculan como un porcentaje (la mitad, en el caso del Potenciar Trabajo) del sueldo base. En la actualidad hay por lo menos 1,3 millón de beneficiarios del plan de sostén para la economía popular.

La sesión fue una vez más en modo virtual y al cierre hubo un acto del que participaron Alberto Fernández, Massa, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y la ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos. Fue en esa instancia donde la CGT y la CTA de Hugo Yasky, las dos representaciones sindicales firmantes, le pidieron a Massa contemplar la exención de Ganancias sobre el medio aguinaldo de fin de año, una medida que se hizo costumbre durante los gobiernos de Néstor y Cristina de Kirchner.

Con el acuerdo de ayer, y si la inflación cumple con las expectativas de las consultoras, el Gobierno cerrará un nuevo año sin cumplir con su premisa de que los salarios se impongan a la inflación. Además, incluso en la CTA de los Trabajadores, que firmó el entendimiento, reconocieron que incluso si los precios se desacelerasen de manera drástica en los últimos dos meses del año, fueron más los períodos en los que el sueldo mínimo quedó por debajo de la inflación que aquellos en los que se impuso. De ahí que varios dirigentes de esa central rehuyeran la foto de anoche con la plana mayor del Gobierno.

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