La Antártida atraviesa transformaciones abruptas que se refuerzan entre sí y podrían tener consecuencias catastróficas a nivel global, según un nuevo estudio publicado en la revista Nature. El retroceso del hielo marino, el deshielo de la capa de hielo y el impacto en especies como los pingüinos emperador son algunos de los puntos más críticos.
Alerta mundial: la Antártida entra en una fase crítica de deshielo por el cambio climático
Un estudio reciente advierte que el retroceso del hielo, el colapso de corrientes oceánicas y la pérdida de biodiversidad podrían ser irreversibles.
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El deshielo reduce la capacidad de reflejar la radiación solar y acelera el calentamiento global.
Los investigadores, en su mayoría radicados en Australia, señalan que existe “la aparición de pruebas de cambios rápidos” que muestran cómo el continente blanco está ingresando en una etapa alarmante. “La Antártida muestra señales inquietantes desde el punto de vista del hielo, el océano y los ecosistemas. Algunos de estos cambios abruptos serán difíciles de detener y tendrán efectos para las generaciones futuras”, advirtió Nerilie Abram, investigadora de la Universidad Nacional Australiana y autora principal del trabajo.
El informe destaca que todos estos procesos están interconectados y se retroalimentan. El retroceso del hielo marino, por ejemplo, reduce su capacidad de reflejar la radiación solar (conocida como efecto albedo), lo que intensifica el calentamiento. A su vez, la ralentización de la corriente oceánica antártica y el derretimiento de las capas de hielo conforman un círculo vicioso que agrava el cambio climático.
Impacto en especies y ecosistemas
Estudios previos, como el del British Antarctic Survey publicado en junio, ya habían mostrado que las colonias de pingüinos emperador están disminuyendo más rápido de lo previsto por la pérdida de hielo. Paralelamente, la capa de hielo de la Antártida Occidental fue identificada como especialmente vulnerable, con riesgo de un colapso irreversible que podría elevar los niveles oceánicos en hasta seis metros.
Los autores del trabajo advierten que la mitad de esa masa de hielo (equivalente a unos tres metros de aumento del nivel del mar) podría estar en riesgo de colapsar en un futuro cercano. Además, alertan que incluso si el clima se estabiliza, el deshielo podría continuar durante siglos.
Un llamado urgente a la acción
“El único modo seguro de reducir el riesgo de cambios abruptos en el entorno antártico es realizar reducciones rápidas y profundas de las emisiones de CO durante esta década”, concluyen los investigadores. Mantener el calentamiento lo más cerca posible de 1,5 °C, como establece el Acuerdo de París, aparece como el desafío más urgente de la humanidad.
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