Fuerte apuesta al "cambio cultural" en Mendoza (capital)

Periodista: ¿Sobre qué temas referidos a la relación con la comunidad basó su gestión durante este año?
Eduardo Cicchitti: Nos hemos abocado a temas que hablan, a mi criterio, de malas pautas culturales incorporadas en nuestra sociedad. Por ejemplo el tema del alcohol, sobre todo en menores de edad, prohibiendo la venta a menores las 24 horas durante todo el año, donde los resultados son por demás satisfactorios. Otra de las normativas que impulsamos es el tema del tabaco, donde la tendencia universal es brindar una mejor calidad de vida y un mejor ambiente para los no fumadores. Ha generado polémica, que es muy buena y sana, donde la gente ha entendido que fumar debe y puede hacerlo fuera de los lugares cerrados. Otro tema es el Plan Ciudad 2006, que incluye obras de infraestructura en toda la ciudad, como bajadas de luminarias, repavimentación, pintadas de sendas peatonales, construcción de rampas para discapacitados, arreglos de mil esquinas de la ciudad. Son todas esas pequeñas obras que hacen al conjunto de grandes obras en la ciudad.
P.: ¿Qué apoyo da el municipio a las barriadas marginales?
E.C.: Abordamos este tema trabajando con la gente de barrios más humildes (no diría marginados, ya que están incluidos en el sistema). Todos los miércoles tenemos reuniones con distintos dirigentes barriales, donde se ha avanzado en mejorar la calidad de vida en función de que ellos entiendan que la gente que habita esos barrios tiene que colaborar y aportar. Una de las principales metas es cambiar la pauta cultural de la limpieza, ya que por ejemplo se arrojan los residuos en la vía pública, cuando el camión municipal pasa todos los días. Tratamos de que comprendan que se debe actuar con conciencia colectiva. Hoy, por ejemplo, ellos mismos están fabricando sus tachos de residuos, limpiando las acequias y cuidando sus plazas. Nos está dando resultados positivos; es un camino lento, pero vamos bien.
P.: La ciudad de Mendoza siempre se caracterizó por ser la más limpia. ¿Hoy podemos decir lo mismo?
E.C.: No. Particularmente sigo preocupado por la limpieza en la ciudad. La gente tiene que entender que la ciudad más limpia no es la que más se barre, sino la que menos se ensucia. Por ejemplo, hemos realizado pruebas en distintos puntos de la ciudad donde he verificado personalmente la limpieza del sitio, y a las 5 o 6 horas está nuevamente impresentable de sucio. A raíz de ello estamos por presentar un proyecto en el que se declare «Patrimonio de la ciudad y de su gente» a las acequias, donde se van a incorporar sanciones al Código de Faltas para aquel que arroje en las acequias botellas, trapos o cualquier otro tipo de residuos, aplicándole no sólo sanciones de tipo pecuniario, porque el hecho de estar incorporado al Código de Faltas le trae aparejado un mal antecedente. Son pautas culturales que hay que cambiar. En cualquier sociedad organizada, el orden y las reglas claras se cumplen, y esto es en beneficio de todos y del ambiente, para así lograr una mejor calidad de vida para sus habitantes.
P.: ¿Qué está haciendo la comuna sobre la seguridad urbana?
E.C.: Hoy el municipio no tiene injerencia, depende de la provincia. No obstante, colaboramos con obras de infraestructura, como por ejemplo mejorar la iluminación en las veredas y calles. Además hay programas como «Volver a las aulas», que nos permite estar en espacios verdes con actividades culturales y recreativas donde participan todos los vecinos de la zona. Es una forma muy interesante de tomar las plazas con este tipo de actividades.
P.: Entrando en el terreno político, ¿ha pensado en concertaciones o alianzas con algún otro partido?
E.C.: Sí, por qué no, pero siempre desde la oposición. Creo que es la única manera de garantizar el funcionamiento de las instituciones. En los países que han logrado darle bienestar a su gente, su funcionamiento se basa en el bipartidismo: un partido gobierna y el otro controla. El control en la democracia es prioritario, debe haber equilibrio. Lo mejor que le puede pasar al gobierno oficialista es tener un buen partido opositor. Entonces dentro la oposición concertar me parece bien...
P.: ¿Qué reflexión le merece la incorporación de Mendoza como una de las Grandes capitales del Vino?
E.C.: Excelente. Es un gran honor, es un justo reconocimiento a la tarea y al esfuerzo de aquellos que no viven en la ciudad, pero que es representada por ellos, que son los trabajadores, los contratistas, los extranjeros y nacionales que han confiado en Mendoza mediante sus inversiones. Nos ha ubicado en un contexto y en un mapa internacional que va acompañado con el desarrollo de la ciudad, fundamentalmente en hotelería y servicios de primer nivel y excelencia en gastronomía. La ciudad de Mendoza representa el esfuerzo y el trabajo acompañando al agricultor y al hombre de la viña, mejorando día a día. Y yo, como intendente, le doy un gran impulso y apoyo a todo lo referido a desarrollo económico, cultural y turístico en la ciudad, ya que somos la cuarta atracción turística en el país, y eso hay que cuidarlo.
Entrevista de Walter Carbone