Neuquén (de nuestra agencia) - El radical K Martín Farizano, al frente de un conglomerado de partidos que fueron desde el liberal Recrear, de Ricardo López Murphy, hasta los estatales de UNE, vinculados a la CTA del docente Mario Yasky, retuvo el pasado domingo la intendencia de la ciudad de Neuquén por poco más de 2 por ciento de los votos, derrotando al emepenista José Brillo. El ajustado triunfo, aunque con 48,98% de los votos emitidos -su oponente consiguió 46,64%-, fue una victoria del principal impulsor de la alianza con el kirchnerismo, el actual intendente Horacio Quiroga, quien se prepara para ser el jefe de gabinete del vicepresidente electo Julio Cobos y quien fuera derrotado en junio pasado por el candidato del MPN y actual gobernador electo, Jorge Sapag, un hombre que desde el inicio de su campaña se identificó con el matrimonio presidencial y se diferenció nítidamente de su antecesor, Jorge Sobisch, quien no pudo imponer su candidatura presidencial en su propio territorio. Sin embargo, la derrota de Brillo no empañó el anterior triunfo de Sapag, porque el próximo mandatario emerge como la única figura triunfante que sobrevivió a la ola antisobischista que se instaló en Neuquén al haber convencido a la sociedad de que su proyecto político y métodos de gobierno son totalmente diferentes a los desarrollados hasta ayer por el actual mandatario provincial.
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