6 de enero 2010 - 23:26
Nordeste decreta emergencia energética y crece malestar
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«Hemos tenido picos de demanda energética de casi 410 megavatios en diciembre, y hemos superado los 400 megavatios durante enero; por tanto, con el incremento de la temperatura y la sensación térmica inexorablemente aumenta la demanda energética y se ponen en evidencia los problemas que tienen que ver con la generación eléctrica», dijo.
Ayer no se descartaba la posibilidad de que optara por un camino similar el gobernador de Formosa, el peronista Gildo Insfrán.
En paralelo, las altas temperaturas dispararon apagones en otros puntos del país, de la mano del consiguiente mayor consumo.
Por caso, en Santa Fe, se sucedieron los cortes de luz en distintos puntos de la provincia por problemas en una fase de media tensión. Un escenario similar se vivió en San Juan, mientras que ocho departamentos de Mendoza sufrieron un apagón durante el mediodía del martes.
Postales de apagones se vivieron en las últimas horas también en otros distritos, pero a partir del impacto de violentos temporales. Esa instantánea se vivió, por caso, en Córdoba, Mendoza, Buenos Aires, Entre Ríos, Tucumán y Catamarca.
En el caso del Nordeste, la crisis energética estalló tras la salida de servicio el pasado 27 de diciembre de la estación transformadora de la localidad correntina de Paso de la Patria, que abastece a Corrientes, Chaco y Formosa.
Esa postal obligó a desplegar cortes rotativos en la región, que se extenderían durante buena parte este mes, hasta tanto queden operativas las estaciones transformadoras que decidió enviar la Casa Rosada en su reemplazo, tras el urgente pedido de las autoridades gubernamentales del Nordeste, lo que ocurrría cerca del 20 de enero.
La situación se agravó luego con el mayor consumo de electricidad activado por las altas temperaturas -con térmicas que superan los 40 grados-, la avería de un cable de alimentación de Puerto Bastiani (Chaco) y la falla en la noche del martes por exceso de consumo en la línea subterránea de 132 Kv, que pasa por debajo del puente interprovincial General Belgrano, más conocido como Chaco-Corrientes, lo cual dejó sin energía eléctrica a más de la mitad de la población correntina.
En este marco, el malestar de los vecinos, comerciantes y empresarios correntinos por los crecientes cortes rotativos -que generan ya importantes pérdidas económicas- derivó en un cacerolazo con incidentes en la noche del martes en la localidad de Goya.
Los manifestantes marcharon a la plaza central de la ciudad y luego al municipio y a la Dirección Provincial de Energía, edificio que sufrió algunos daños en su fachada.
Ante este tenso panorama, ayer Colombi pidió «comprensión» a la ciudadanía. «Protestan con mucha razón y legitimidad», dijo por su parte Capitanich, además, respecto del malestar de los vecinos chaqueños, aunque remarcó que «estos problemas tienen solución, y se están encauzando las soluciones».
Según el intendente de Goya, Francisco Osella, se trata de «una situación desesperante». «La gente está cansada, harta del calor, la imposibilidad de descansar, las empresas con cortes y sin ningún tipo de programación específica y eso finalmente repercute en el mal humor de la gente», dijo.
El jefe comunal atribuyó la crítica situación a «la falta de inversión que hay en nuestra provincia y en general en el nordeste argentino», remarcó que la empresa que debió invertir «es Cammesa, que distribuye la energía de Yacyretá y Salto Grande» y agregó que Transener es la compañía que «hace el mantenimiento del transformador, que se rompió y no tenía repuestos».
En este marco, las interrupciones del servicio en Formosa son superiores a dos horas, mientras que en Corrientes en ocasiones superan las cuatro horas, con varios cortes diarios.
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