8 de junio 2006 - 00:00

Se agrava crisis con aborígenes en Chaco

En rigor, los manifestantes tienen en análisis otros frente de protesta, como el regreso de los cortes de ruta y una potencial toma del edificio municipal de Villa Río Bermejito, cuyo intendente -Lorenzo Heffner- es cuestionado por supuestas irregularidades en la asistencia de los afectados por las últimas inundaciones.
Se trata de las consecuencias del fracaso de las negociaciones con el mandatario, luego de que el martes Nikisch se negara a aceptar el ingreso de cien delegados aborígenes a un encuentro en la Casa de Gobierno, inicialmente previsto sólo con las autoridades del Instituto de Aborígenes del Chaco (IDACH).
En esa oportunidad, tampoco pudo ser de la partida el subsecretario de Tierras para el Hábitat Social nacional, Luis DElía, quien intentaba actuar como «garante» del derecho de los aborígenes.
Antes de regresar a Buenos Aires, el funcionario de Néstor Kirchner adelantó que recolectará las denuncias existentes por la supuesta venta irregular de tierras fiscales -serían cerca de 300 los casos-, para luego concretar una presentación contra el gobierno chaqueño ante la Justicia Federal.
Ahora, las comunidades en pugna exigen como condición para dialogar con el gobierno el ingreso de los cien delegados a la mesa de negociaciones. Hasta anoche, no se había producido una respuesta oficial del Ejecutivo radical.

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