9 de diciembre 2025 - 00:00

Rumbo a 2026, con una lista llena de oportunidades

Con tasas a la baja, más crédito y reformas en debate, el sistema financiero encara 2026 con desafíos clave: recuperar el ahorro interno, modernizar regulaciones y potenciar el financiamiento para empresas y familias.

Presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA).

Presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA).

El 2026 ya nos mira de cerca y nos deja entrever un poco más de lo que se trae entre manos. Después de un 2024 que marcó un crecimiento récord de crédito al sector privado y la eliminación de las restricciones cambiarias para individuos en abril de 2025, y ya superada la incertidumbre electoral de las elecciones legislativas, comenzamos una nueva etapa tal como nos la anticipa la baja de tasas, el aumento del financiamiento de las Pymes y las familias -que prevemos mostrarán un repunte en el corto y mediano plazo-, y de afianzamiento de una menor inflación.

En este cierre de año, el menor costo del financiamiento que ya empieza a observarse será un factor clave para la recuperación de la actividad y pensamos que en la transición de 2025 al nuevo año habrá un buen aprovechamiento de la baja del riesgo país por parte, no sólo de las grandes empresas, sino también de aquellas provincias que tengan ordenada su economía, y del Estado nacional que esperaron mejores condiciones del mercado para tomar o refinanciar su deuda.

Los bancos internacionales están listos para acompañar a los principales actores del mercado en este nuevo trayecto, donde esperamos que una consolidación de la estabilidad de la macroeconomía permita poco a poco comenzar a recuperar el ahorro interno y devolverle al sector privado su capacidad para desarrollarse.

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El 2026 será un año de rediseño tanto de temas macroeconómicos como de otros específicos de la industria financiera.

El 2026 será un año de rediseño tanto de temas macroeconómicos como de otros específicos de la industria financiera.

En estos últimos días de diciembre y en adelante nuestro país estará debatiendo reformas sumamente importantes y que esperamos promuevan la generación de trabajo registrado en el sector privado, un indicador que se encuentra estancado desde 2011 y que forma parte de las principales demandas de la sociedad.

También esperamos que en los próximos meses una profunda reforma del sistema tributario pueda dar respuesta a lo que hoy consideramos una de las más pesadas cargas que soportan trabajadores, pymes y grandes empresas. Eliminar impuestos distorsivos, alivianar la carga de los sectores de la economía que son fundamentales para la reactivación y mantener criterios de previsibilidad para los contribuyentes requerirá un esfuerzo coordinado entre la administración nacional, las provinciales y municipales.

Es justamente en las tasas municipales que se pagan en donde el sistema financiero ha notado mayor arbitrariedad y falta de correspondencia entre los servicios cobrados y prestados. Comparándolas con otras actividades, las alícuotas que recaen sobre la actividad bancaria pueden ser hasta 10 veces superiores. Sostener la red de sucursales de las entidades es un enorme esfuerzo y un servicio para los vecinos que las autoridades deben acompañar, a fin de que los ciudadanos puedan contar con más opciones de atención.

Pero fundamentalmente debemos insistir en que se debe revisar esta carga porque encarece el costo del crédito, que en el caso de los préstamos personales significa que los usuarios deban pagar tasas de interés mucho más caras. Entre impuestos nacionales, provinciales y municipales, el costo financiero de un préstamo personal se hace casi un 50% más alto.

Los desafíos que enfrenta el sector financiero

Más allá de los temas impositivos, el sistema financiero tendrá otros desafíos; seguirá siendo impactado por la mayor irrupción de la tecnología, sus múltiples formas de adopción por parte de los usuarios y la innovación de productos. La convergencia de todos los jugadores del mercado nos entusiasma y al mismo tiempo nos genera nuevos retos. Queremos ser claros en este aspecto; nuestra prioridad es la seguridad de los usuarios, pero también brindar una experiencia de calidad a las personas, pequeñas empresas y grandes exportadoras que operan a través de nuestras entidades todos los días.

Desde hace años, las entidades nucleadas en ABA han realizado fuertes inversiones para generar datos, acelerar procesos y brindar nuevos servicios según cada perfil de usuario. El camino que la industria está iniciando hacia el esquema conocido como Open Banking requerirá mucho esfuerzo para la estandarización de la información, la generación de conocimiento a partir de la misma y también la generación de incentivos adecuados para todos los participantes del esquema de manera tal que la adopción final pueda estar garantizada.

Nuestro país cuenta con la ventaja de poder observar los resultados de los esquemas que fueron puestos en marcha en otros países y eso nos permitirá ver con claridad qué condiciones fueron establecidas por los reguladores en donde las experiencias fueron realmente exitosas. Las más sobresalientes tuvieron lugar en Europa, Estados Unidos, Brasil y en todas ellas se observaron particularidades que nos permitirán evitar desaciertos y acercarnos en forma más rápida a nuestro objetivo.

Hay además numerosos campos en los que debemos seguir trabajando y articular esfuerzos con las autoridades. Uno de los más fundamentales es avanzar con la educación financiera, algo que necesitamos consolidar para equipararnos a los países de la región, brindando herramientas conceptuales para la planificación financiera de las familias, emprendedores, empresas, ya sea fines de consumo o hasta de vivienda.

En suma, el 2026 será un año de rediseño tanto de temas macroeconómicos como de otros específicos de la industria financiera. Nos encontramos en la antesala de cambios profundos mientras el mundo nos interpela con numerosos temas, como la adopción de las crypto, la centralidad de los datos en manos de los usuarios y un escenario de carrera por el financiamiento en donde nuestras entidades mantienen tasas altamente competitivas.

Nos motiva la oportunidad de aportar al debate de esta larga lista que viene bajo el brazo del 2026, convivir con la transformación permanente del sistema y desafiarnos con los cambios que se avecinan. Contamos con excelentes profesionales y muchas ganas de poder acompañar a los usuarios en cada uno de los proyectos que inician con el mayor grado de seguridad y excelencia de servicio.

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