“Brindis” con actor que no deja de hablar

En medio de la cena familiar, el protagonista recibe de su futuro cuñado un pedido que suena como un imperativo: que en la fiesta de bodas diga un pequeño discurso, el típico que antecede al brindis. Pero él aborrece hablar en público, las fiestas de bodas, el trencito y todo eso. Como esto es una comedia, lo más probable es que al final hablará en público, dirá cosas lindas, tocará los corazones. También es probable que pase todo lo contrario, porque el tipo está en la suya, obsesionado por un amor que lo dejó y no le contesta los mensajes, y nada más le importa.

Ese es el planteo. Lo interesante es que él mismo lo va contando al público, con lujo de pelos y señales, recuerdos y fantasías, negaciones y decisiones, y la puesta en escena se va desarrollando con recursos variados, que no son nuevos pero igual sorprenden, y lo hacen desde el primer minuto. Y cuando parecen repetirse, la madre pone a Claude Barzotti cantando “Je ne t’ecrirai plus”, yo no te escribiré más, y ahí está la ex cantando a dúo, cosa de amargarle la existencia y definir la situación. O no, porque todo está en su cabeza. Protagonista, Benjamin Lavernhe, de la Comédie Francaise. Amor de su vida, Sara Giraudeau. El cuñado es el humorista de ascendencia iraní Kyan Khojandi. El texto original es de Fabcaro, apócope del dibujante Fabrice Caro, y el que armó y enredó todo esto es Laurent Tirard, uno de esos directores que difícilmente entren en los libros de cine, pero hacen entrar al público a las salas, al menos al de Francia.

Algunos títulos suyos: “Las aventuras amorosas del joven Molière”, “El pequeño Nicolás”, “El regreso del héroe”, y también “Un homme a la hauteur”, remake del argentino “Corazón de león”.

“El brindis” (“Le discours”, Francia, 2020). Dir.: L. Tirard. Int.: B. Lavernhe, S. Giraudeau, J. Piaton.