5 de abril 2016 - 22:02

Al ritmo de Ábila, Huracán ganó y se acerca a octavos

Dos definiciones exquisitas de Ábila más una asistencia contribuyeron en el triunfo tan necesitado de Huracán.
Dos definiciones exquisitas de Ábila más una asistencia contribuyeron en el triunfo tan necesitado de Huracán.
Huracán logró una imprescindible victoria por 4 a 2 sobre Sporting Cristal que le permitió superar en las posiciones del grupo 4 de la Copa Libertadores al conjunto peruano y situarse así entre los dos equipos que se están clasificando para los octavos de final cuando aún quedan dos fechas por disputar.

La victoria de Huracán se consumó a partir de la firmeza del arquero Marcos Díaz y la creciente eficacia de Ramón Ábila, para que en las dos puntas de la cancha los de Parque de los Patricios se llevaran un triunfo indispensable.

Empezó perdiendo el "Globo" y cuando podía aumentar el conjunto peruano apareció Marcos Díaz para que la desventaja siguiera siendo mínima, hasta que "Wanchope" puso en juego su voracidad y en seis minutos dio vuelta el marcador.



Pero cuando parecía que el primer tiempo iba a terminar con tranquilidad para el dueño de casa, Díaz voló como siempre pero dejó corto un rebote y los visitantes facturaron el empate.

Con preocupación se fueron los dirigidos por Eduardo Domínguez al vestuario, porque el empate complicaba y muy seriamente la clasificación para los octavos de final cuando quedan dos partidos por delante.

Y de hecho hasta promediando la segunda etapa ese gesto adusto del entrenador se mantuvo, porque Huracán buscaba por necesidad y también se exponía por la misma razón, sufriendo repetidamente el tránsito rápido de los peruanos en mitad de cancha que generaba temores en el área de Marcos Díaz.



Hasta que a los 23 minutos Ábila se transformó en asistidor y el pibe Alejandro Romero Gamarra conectó de zurda en el borde de área y de primera para volver a poner arriba al equipo de Parque Patricios.

Claro que esta diferencia no daba para la distensión ni mucho menos y lo aconsejable para el caso era defenderse atacando, algo que entendió el yerno de Carlos Bianchi y, por suerte para él y todo Huracán, también sus dirigidos.

Y acertó por partida doble el técnico local, porque cuando nada estaba digerido y cualquier contra peruana podía dejar atragantada la victoria, a los 38 minutos, con 10 por jugar incluido el descuento, hizo ingresar a Ezequiel Miralles por el pibe Lucas Chacana.

Tanta fue la fortuna-acierto que Miralles ingresó al campo, fue corriendo hasta el área de Sporting Cristal, se paró como para recibir un centro de tiro libre, lo cabeceó y gol de Huracán: 4 a 2 y tres puntos al bolso.

Así se llevó el "Quemero" un triunfo con buena cantidad de goles a favor que lo dejaron segundo en el grupo con seis unidades, la mitad que el líder colombiano Atlético Nacional, primer clasificado a octavos de final del certamen, dos más que su rival de esta noche y cinco por encima de Peñarol, al que recibirá el próximo martes 12 en Parque de los Patricios con la gran chance de volver a sumar de a tres puntos y viajar después a Medellín con la clasificación en el bolsillo.

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