9 de enero 2003 - 00:00

Argentina fue muy superior a Chile

Argentina fue muy superior a Chile
El Sub-20 de Argentina superó a Chile, con un resultado que no se condice con lo visto en el campo de juego, ya que ese escaso 1-0 debió tener un luz mayor. Lo cierto es que con este triunfo Argentina se mantiene -junto con Paraguay-en el tope de la tabla de posiciones.

Tocalli sabía que el partido inaugural debía servir para ver el rendimiento del equipo. Alguna conclusión sacó: colocó a Patricio Pérez en una pretendida función de armador, sacó a Rivas y metió a Tevez (junto con Canevaghi) más de punta. El equipo mejoró, pero recién a partir de ese gol del goleador de River, el equipo encontró un cierto funcionamiento.

Ese gol-bisagra dividió el juego. Por un lado, le dio tranquilidad en la salida, algún acierto en el medio (a pesar de que a Patricio Pérez le costó bastante encontrar un lugar en el campo), pero basó su estructura ofensiva en el peso individual, por momentos en forma exclusiva de Tevez, hasta que llegó una pelota franca a los pies de Cavenaghi. Era la primera que tomaba franca y envió a la red.

El tanto agrandó a Argentina y comenzó a desnudar flaquezas en Chile, que apostaba al agrupamiento defensivo, a la marca personal: dos hombres sobre Patricio Pérez, dos sobre Tevez y dos siguiendo a Cave-naghi, mientras que Carrusca debía hacerse cargo en esos momentos que el juego se hacía híbrido. Lo de Chile era simple. Cuando lograba la pelota, enviaba un pelotazo y a correr. Allí estaban Rubio (que perdió un gol de entrada) y Estrada, que intentaba de media distancia, tal vez esperando que el viento le diera una manito.

De todas maneras, Argentina, a pesar de salir pausadamente, de buscar con pelota bien pegada al césped, de corregir sobre la marcha sus propias imprecisiones, si bien marcaba diferencias técnicas y estratégicas, no daba la sensación de conjunto o, si se quiere, no mostraba un juego compacto como para dar un golpe de nocaut, ante tanta distancia de manejo entre los jugadores de uno y otro equipo.

De todas maneras, las situaciones claras eran patrimonio de los nacionales. Un cabezazo que malogró Cavenaghi de entrada y un doble sombrero que sacó Toro sobre la línea y otra que cruzó delante de Romero, que definía el pleito de manera contundente. Sin embargo, Argentina comenzó a regalar campo a los adversarios y despreocupó un tanto las marcas. La presión no era la misma, y si a Chile se le da espacio y se le ofrecen ventajas en la marca, el partido se podría complicar como ocurrió ante Colombia, en el debut. La pregunta era: ¿era necesario caminar por el filo de la navaja?

Entre lo destacable no se puede soslayar el trabajo de Walter García y Romero, lo realizado por Mascherano y Colace en ese andar de marca a gestación de juego y Carrusca arriba. Es decir, Tocalli se debe haber ido contento, pero, si el equipo sigue así, deberá estar con un cardiólogo a su lado.

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