2 de julio 2001 - 00:00

Argentina pudo hasta con la vehemencia de Francia

Javier Saviola fue una de la Argentina
Javier Saviola fue una de la Argentina
Muchas veces la imagen que uno lleva de un equipo se puede echar por tierra inesperadamente. Se sabía que Francia iba a ser un equipo difícil, complicado, porque en los partidos anteriores había jugado con cierta modalidad y una vocación ofensiva llamativa. Sustentada en la capacidad individual del moreno Cisse que llevaba como estandarte.

Se complicaron con Alemania, pero en el balance general habían sido más que el equipo teutón, y sabido era que Pekerman tenía que tomar sus recaudos para no ser sorprendido por un técnico que se cansó de hablar estupideces, de pasar de la euforia al vuelo bajo y a subestimar (¿qué?) a su propio equipo. Pura estrategia para echar toda la responsabilidad al juvenil de Argentina.

Lo que nadie pensó que dentro de esa «estrategia» se podía esconder un seleccionado tan duro, tan mal intencionado, y mucho menos que ese mismo equipo iba a contar con la complacencia de un juez como el noruego Hauge, que se olvidó las tarjetas o miraba hacia arriba donde era minuciosamente observado por los hombres de la FIFA que no le perdonan que se «pite» contra los europeos. Y esto no es un mero pensamiento.

Luego de estas digresiones, habrá que analizar qué fue uno y otro equipo. Decir que Argentina construyó este triunfo en dos jugadores no es exagerado: en la enorme presencia de Coloccini en defensa y el sobresaliente trabajo de Saviola, quien, a partir de ayer -seguramente- empezó a ser mirado por el mundo con otros ojos y si ya era caro, luego de esta labor puede subir sus acciones considerablemente, porque brilló con todo su esplendor.

Cuando Francia comenzó a trabajar en campo de Argentina, ya daba la impresión de que estos juveniles de tradicional (y hermosa) casaca azul llegaban con algún agrande. Fueron unos minutos, precisamente hasta que Saviola recibió de Romagnoli (que vale decir que fue de lo poco que hizo sumando errores propios y puntapiés ajenos) y obligó al equipo galo a tratar de buscar en ofensiva.

Los jugadores europeos tuvieron la pelota en sus pies, trasladaban la pelota con algún criterio práctico por las puntas y terminaron siempre con pelotazos cruzados -generalmente- inconsistente en la búsqueda de Cissé, absorbido primero por Coloccini y luego por Burdisso-Colotto. Sin embargo, en ese insistir, Ahamada, Danic y Cheyrou... Mexes voleó y dejó al estático Lux (no sale ni para ir a cobrar) desconcertado.

Duró poco porque Herrera se metió por la espalda de Givet y quedó frente al arquero que salió a jugarse... Una jugada demasiado rápida para precisar si tocó al delantero o no. Lo cierto es que fue penal, lo ejecutó Saviola y otra vez, el desnivel. Ahí empezó otro partido. Tal vez porque Francia ya no encontraba la pelota como antes. Los cambios de D'Alessandro (por Romagnoli), Alejandro Domínguez (por Herrera) y luego reemplazado por Ahumada, después de la lesión, mejoraron la imagen futbolística del equipo (ver aparte).

A Francia sólo le quedaba el camino del contraataque. Inconsistente porque sólo Ahamada por derecha y un desconcertado Cissé buscaban perforar por medio de su individualidad. Argentina se había adelantado unos metros y era receptor de cuanta pelota era despejada por la defensa de Francia. Se agrandó D'Alessandro, y Saviola tomó dimensiones inusitadas. Hasta que entre ambos tejieron una jugada que quedará en la «obritas arquitectónicas» que tiene reservadas la historia futbolística. Doble pisadita de D'Alessandro, se fue entre dos jugadores y le dio a Saviola, que encaró cuando cerraban Givet y el arquero Penneteau y la tocó entre ambos... despacito para que gane la red y provoque la euforia.

Partido concluido. Argentina había dado un paso más que importante. Fue como una final o semi adelantada. Venció con categoría y categóricamente a un equipo que si se dedicaba a jugar (antes de poner tantos tapones de punta), tal vez lograrían un resultado positivo. No se puede ganar a costa de cualquier argumento...

ARGENTINA 3 FRANCIA 1

Argentina: Lux; Colotto, Burdisso, Coloccini; Ponzio, Medina, Arca; M. Rodríguez, Romagnoli; Herrera y Saviola. DT: Pekerman.

Francia:
Penneteau; Mendy, Mexes, Givet, Vignal; Danic, Chayrou, Fabiano, Ahamada; Bugnet y Cissé. DT: R. Domenech.

Goles:
PT 4m y 45m Saviola (A), el último de penal, 43m Mexes (F); ST 39m Saviola (A).

Cambios: ST D'Alessandro por Romagnoli (A), 14m Roudet por Bugnet (F), 22m A. Domínguez por Herrera (A), 30m Ahumada por A. Domínguez (A), 40m Maton por Vignal (F).

Incidencia: ST 44m expulsado Mendy (F).

Estadio: Vélez Sarsfield.

Arbitro: Terje Hauge (Noruega).

Recaudación: 115.934 pesos.

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