Bianchi mantiene su postura de no suceder a Ischia

Carlos Bianchi.

El manager de Boca, Carlos Bianchi volvió a negarse a dirigir al equipo de La Ribera desde junio sucediendo a su amigo Carlos Ischia, a pesar que éste le dio la veña para que asuma en el cargo, según se desprendió tras una reunión mantenida por el "Virrey" y los directivos xeneizes.

El presidente del club, Jorge Amor Ameal, el tesorero Daniel Angelici y el secretario Rómulo Zemborain se reunieron con Bianchi para acercarle una nueva oferta para que asuma como entrenador.

Pero el manager de la institución no quiso saber nada al respecto y se estima que la semana que viene habría un nuevo encuentro para seguir tratando el tema.

Tras la reunión, Angelici aseguró que los dirigentes representan al socio y por eso le transmitieron a Bianchi "el interés que se haga cargo del plantel".

"Él conoce al club, al hincha, aunque no creo que las banderas en las prácticas sean la manera de hacerlo cambiar de opinión", reveló en declaraciones radiales.

Además se rumoreó que Ischia iba a ser suspendido tras las declaraciones que realizó en conferencia de prensa, pero finalmente las cosas se enfriaron y al parecer la dirigencia prefirió no echar más leña al fuego.

Ischia dijo durante la reunión con la prensa: "El que renuncia no sigue trabajando. Para mí sí fue un despido".

El entrenador de Boca hasta la finalización del actual torneo Clausura de fútbol, dejó en claro que no renunció al puesto, y que su anunciada salida fue "decisión de los dirigentes".

Además, excluyó a Carlos Bianchi de esa determinación y confió que el mánager "me defendió, él no quería que me fuera del club", y añadió que ahora se sentiría "feliz" si se convierte en su reemplazante.

"Soy uno de los que más quiere que él se acerque (a la dirección técnica). Se lo dije, pero es decisión de él; yo estaría feliz si fuese él quien siguiera mis pasos", sostuvo.

Con respecto a su anunciado alejamiento, puntualizó que "no hubo común acuerdo, no estoy de acuerdo con mi salida, pero entiendo lo que necesitan hacer... Así están las cosas".

Asimismo, señaló que "el domingo pasado me reuní con dos dirigentes, (Marcelo) London y (José) Beraldi, me pidieron que renuncie, pero les dije que no".

Apenas terminó el partido ante Vélez, y con la eliminación de la Copa todavía muy fresca, ambos directivos trataron de convencer a Ischia para que se fuera, y como no aceptó, le ofrecieron seguir hasta el final del certamen.

"No es mi decisión, es de los dirigentes", ratificó Ischia, y añadió que en su salida "incidieron los resultados deportivos. El año pasado fue muy bueno, y este muy malo".

Durante el año anterior, el equipo auriazul ganó el torneo Clausura y la Recopa Sudamericana, pero en este se bajó rápido del Apertura y la semana anterior se quedó afuera de la Copa Libertadores en octavos de final.

A pesar de las desprolijidades que hubo en los últimos días, el entrenador indicó que "no me sentí destratado, estoy muy bien porque Boca es el lugar donde siempre quise estar".

De todas formas, admitió que tiene algunas diferencias con los directivos al señalar que "en las últimas semanas noté un cambio hacia mí".

"El que me trajo es Pedro Pompilio -ya fallecido- y no está más. Tampoco espero que gente que no me trajo al club quiera que me quede".