El grito de
Roger
Federer tras
vencer al
español
Rafael
Nadal sobre
el polvo de
ladrillo de
Hamburgo.
El suizo le
quebró al
español una
serie
victoriosa
sobre esa
superficie
de 81
partidos.
Ese grito desenfrenado de Roger Federer tenía su sentido. La extraordinaria serie victoriosa de Rafael Nadal de 81 triunfos consecutivos sobre polvo de ladrillo quedó trunca cuando el suizo le ganó en tres sets al español en la final del Abierto de Hamburgo.
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Federer, el número uno del mundo, se recuperó de un flojo comienzo y ganó con parciales de 2-6, 6-2 y 6-0.
Nadal se había adjudicado 13 torneos seguidos en esta superficie, incluyendo títulos en el Abierto de Francia en 2005 y 2006, y no perdía en polvo de ladrillo desde abril de 2005, cuando cayó en los cuartos de final del Abierto de Valencia ante el ruso Igor Andreev.
Federer, quien nunca antes había podido vencer a Nadal en esa superficie, empezó el encuentro jugando mal, pero se repuso con estilo tras perder el set inicial y forzó la disputa de un decisivo tercer parcial.
El suizo quebró el saque de Nadal en el segundo game del último set y luego apabulló al mallorquín con una soberbia labor, para quedarse con la corona en el torneo de la serie Masters de Hamburgo.
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