8 de junio 2007 - 00:00

Fernando Alonso marca el camino en las prácticas de Canadá

Fernando Alonso.
Fernando Alonso.
El bicampeón mundial español Fernando Alonso dominó durante toda la jornada con McLaren-Mercedes las pruebas libres del GP de Canadá , sexto de la temporada de la Fórmula 1 que se correrá mañana en Montreal.

Alonso, ganador en el pasado GP de Mónaco y líder del campeonato junto a su compañero británico Lewis Hamilton, estableció el mejor registro tanto en la tanda matutina como en la vespertina, que cerró con 1'16"550.

"Estamos muy bien", fue el escueto comentario de Alonso, que por la mañana había girado en 1'17"759 y precedió por la tarde al brasileño Felipe Massa, quien con su Ferrari cronometró 1'17"090 y relegó a Hamilton, segundo en la primera manga y tercero en la segunda con 1'17"307.

El cuarto tiempo de la jornada fue para otro piloto de Ferrari, el finlandés Kimi Raikkonen, que estableció un registro de 1'17"515 y había sido el tercer piloto más veloz en la tanda matutina.

Los resultados de ayer, si bien nunca son tomados muy en serio por los equipos, reflejan que en Canadá se mantendrá la puja entre McLaren-Mercedes y Ferrari, que mejoró sobre el cierre de la jornada cuando logró montar los compuestos de neumáticos correctos en sus máquinas.

"La pista estaba muy resbaladiza y debimos trabajar en muchos aspectos. Al final de la tanda, cuando montamos las gomas correctas, logramos los tiempos esperados", comentó Massa, que se dijo "contento por cómo se dieron las cosas" sobre el cierre.

"La pista estaba mucho más caliente hoy (47 grados) y debimos trabajar durante toda la jornada en la elección de neumáticos para encontrar el compuesto correcto.

Eso dificultó las cosas", agregó el brasileño. "Hay que ver qué pasa mañana en la clasificación. Yo confío en que lograré un puesto en primera fila, incluso delante de uno de los McLaren-Mercedes", completó.

McLaren-Mercedes, sin embargo, parece confirmarse como el rival a vencer después de haber logrado el uno-dos en un trazado lento como el de Mónaco y dominar ayer en el velocísimo circuito Gilles Villeneuve, de Notre Dame.

El piloto español volvió a marcar el ritmo por la tarde tras un efímero dominio (media hora)de Mark Webber, quien prematuramente había montado en su Red Bull neumáticos de compuesto blando.

A mediados de la sesión, Alonso imitó al australiano y, con esas gomas netamente más veloces, su McLaren MP4-22 voló en la pista.

Massa fue siempre más lento que Alonso en alrededor de un segundo y sólo en el último giro, casi bajo la bandera a cuadros, logró superar a Hamilton, hasta entonces cómodo
segundo.

Entre el brasileño y el español la diferencia al final del día fue de 540 milésimas, que puede ser un anticipo de lo que sucederá tanto mañana en clasificación como el domingo en carrera.

Hamilton estuvo siempre detrás de su compañero de equipo, sin evidenciar nunca la posibilidad de superarlo, mientras que Raikkonen se limitó a un trabajo de puesta a punto y no intentó nunca una vuelta rápida como se esperaba de él en Ferrari.

"Estaba muy resbaladiza la pista", explicó luego el finlandés, tras derrapar e irse al pasto aunque sin impactar con su máquina contra las barreras de protección.

Nick Heidfeld confirmó las pretensiones de BMW-Sauber de erigirse en la tercera fuerza del Mundial al ubicarse quinto, gracias también a la fortuna, pues sí golpeó contra el muro externo, pero sin que su máquina sufriese daños.

A esta fundada aspiración que BMW-Sauber tiene no pudo dar su aporte Robert Kubica, quien quedó sólo duodécimo y debió suspender su trabajo en el vigésimo noveno al dañar su máquina en un impacto contra la valla de contención en la curva 8.

Se esperaba que Renault avanzase en esta dirección, tras la óptima performance de Giancarlo Fisichella en Montecarlo, pero el italiano fue octavo y quedó a más de un segundo y medio de Alonso.

Su compañero Heikki Kovalainen, en tanto, fue protagonista del accidente más espectacular de la jornada (hubo varios).

Cuando estaba completando su decimotercer giro se despistó en el mismo lugar que Kubica y dañó seriamente su máquina, por lo que quedó en el último puesto.

Williams, revitalizado con el motor Toyota, confirmó sus progresos e instaló a Nico Rosberg en el sexto puesto, apenas delante de un consistente y seguro Rubens Barrichello, quepor primera vez en lo que va del Mundial ubicó a su Honda entrelos más veloces (fue séptimo).

Otra sesión negra para Toyota, con Jarno Trulli (decimoctavo) y Ralf Schumacher (decimonoveno).

Ninguno de ellos pudo siquiera igualar los tiempos que habían marcado por la mañana, cuando el piloto alemán -antes de sufrir un despiste- había sido octavo.

Para Trulli existe el descargo de haber sufrido en su bólido dos roturas de la suspensión delantera derecha, la segunda vez al perder el control del mismo y terminar impactando con cierta violencia contra el muro.

Para Toyota se repitió el acostumbrado papelón, ya que el japonés Takuma Sato, al volante de su Super Aguri (que es una simple sucursal de Honda) logró ubicarse delante (décimo) de sus dos cotizados pilotos.

Dejá tu comentario

Te puede interesar