Un total de seis integrantes del plantel de Gimnasia y Esgrima La Plata dieron testimonio ayer ante la Unidad Funcional de Investigaciones 6, sobre las supuestas amenazas de las que fueron víctimas la semana pasada por parte de barrabravas del club en vísperas del partido ante Boca Juniors, y el fiscal Marcelo Romero calificó de «positivas» las indagatorias.
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«Las indagatorias fueron a mi entender positivas, pero no puedo hacer más comentarios que éste», se excusó el funcionario judicial. Sin embargo, en horas de la mañana había señalado que «hay pruebas suficientes como para entender que el hecho existió», más allá de un pacto de silencio que aseguran habrían convenido los jugadores para no involucrarse en el hecho.
Los jugadores que se hicieron presentes ayer fueron Ariel Franco, quien fue el primero en admitir la reunión que el plantel había mantenido con la barra el martes por la noche en Estancia Chica; Gustavo Semino; el capitán Jorge San Esteban, Sebastián Dubarbier, Juan Carlos Olave y Marcelo Goux (los últimos, que se retiraron a las 19.20). También lo hizo el médico Leonel Catini. Hoy prestarán declaración aquellos que no residen en la ciudad de La Plata.
«He contado con la colaboración de los jugadores y del médico del plantel y, claro está, cada uno declara de acuerdo a sus apreciaciones personales como testigo de un hecho en donde cada cual puede tener sus propias apreciaciones», admitió el fiscal Romero en un encuentro con los periodistas.
Según se conoció ayer, en la fiscalía platense se dejó deslizar que se ha comprobado «que existió» la reunión entre los jugadores y los barrabravas, pero también que resultaría «difícil seguir investigando» si los futbolistas no admiten que fueron amenazados por éstos.
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