En situaciones extremas, muchas personas encuentran refugio en la religión, entregando sus vidas a Dios con la esperanza de alivio y protección. Así fue el caso de Carlos Roa, un exfutbolista que, tras enfrentar enfermedades y una carrera en ascenso, tomó una decisión que sorprendió al mundo del deporte: dejar el fútbol para dedicarse a su fe.
La increíble historia de un exarquero argentino: tuvo malaria y cáncer y renunció al fútbol para servir su vida a Dios
Una leyenda del fútbol argentino con su sobresaliente carrera, su estilo inconfundible y las decisiones que marcaron su camino.
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Este emblemático arquero, que supo ser una figura destacada en el fútbol argentino e internacional, enfrentó duras pruebas en su vida. Estas dificultades, lejos de alejarlo de su camino, lo acercaron más a su religión, convirtiendo su vida en un testimonio de perseverancia y devoción.
La historia de Carlos Roa, el exarquero argentino que dejó todo por su fe
El "Lechuga" fue un arquero que brilló en equipos como Lanús, Mallorca y la selección argentina, con la que disputó el Mundial de 1998. Sin embargo, su vida no estuvo exenta de obstáculos. Durante una gira por África, contrajo malaria, una enfermedad que lo alejó de las canchas por casi un año. Pero fue su fe como adventista del Séptimo Día lo que lo ayudó a superar ese duro momento, convencido de que su devoción lo guiaría de regreso al fútbol. Después de recuperarse, Roa continuó su exitosa carrera, destacándose en equipos importantes y siendo clave en el ascenso de Mallorca en el fútbol español.
A pesar de las ofertas tentadoras, incluyendo una del Manchester United, el arquero decidió retirarse en su mejor momento para seguir un llamado más espiritual. Tiempo después fue la hora de volver a las canchas porque el arquero sentía que todavía había mucho que ofrecer. Una vez instalado en el Albacete, tras unos análisis de rutina le diagnosticaron cáncer, pero lejos de pensar en retirarse el arquero se jugó por completo para seguir adelante. “La parte espiritual me permitió tomar fuerza para salir adelante. Mi caso, porlo que me dijeron los médicos, fue un milagro. Dios me dio otra oportunidad, tiene otro plan para mí en esta vida, porque todavía sigo acá después de tener cáncer y malaria”, contó Roa.
En la actualidad, el ex jugador de la Selección nacional signe ligado al fútbol como entrenador de arqueros de AEK Atenas, club al que dirige técnicamente Matías Almeyda y con el que salieron campeones el año pasado. La historia del Lechuga le brinda esperanzas a quienes están atravesando una enfermedad y sueñan fuertemente con una pronta sanación.
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