24 de abril 2016 - 18:27

Newell's y Central no se sacan diferencias en el clásico rosarino

Una postal del clásico: partido trabado, luchuado y peleado.
Una postal del clásico: partido trabado, luchuado y peleado.
Newell's Old Boys jugó mejor y dispuso de la tres llegadas más claras, pero el arquero uruguayo Sebastián Sosa, en dos de ellas, y el marcador lateral Víctor Salazar, en el final, salvaron a Rosario Central, y el apasionante y violento clásico rosarino terminó empatado sin goles esta tarde en el Estadio Marcelo Bielsa, por la duodécima fecha del Torneo Transición de Primera División.

Newell's fue superior en el primer tiempo porque presionó bien en el mediocampo, recuperó rápido la pelota y buscó con velocidad por los costados con los mediocampistas externos Héctor Fértoli y Maximiliano Rodríguez, a quienes se sumaban los marcadores laterales Luis Advíncula y Emiliano Insúa, más la movilidad de Mauro Formica y Lucas Boyé.

Sin embargo, esa gran presión y vorágine de Newell's casi no se tradujo en llegadas claras, al extremo que dispuso de un único remate franco a los 39', cuando Boyé le ganó una pelota dividida a Musto en el mediocampo y le ganó en el mano a mano a Donatti por la izquierda del área, pero su violento zurdazo cruzado fue atajado por Sebastián Sosa, en dos tiempos.

Newell's hizo bien sólo la mitad del libreto de la recuperación porque la mayoría de las pelotas que consiguió lo hizo con faltas, algunas groseras y malintencionadas como el descalificador planchazo de "Maxi" Rodríguez a Musto, a los 16, que era expulsión para cualquier árbitro menos para el permisivo Fernando Rapallini, quien sólo lo amonestó, luego del remolino de jugadores visitantes que se le fueron encima al capitán local.

Rosario Central, por su parte, se sintió incómodo con el planteo de presión asfixiante en el medio de Newell's, pero las veces que logró hacer circular la pelota a través de Franco Cervi -la figura del primer tiempo-, Giovanni Lo Celso y Gustavo Colman logró imponer su juego y tejer un par de llegadas claras.



El arbitraje marcadamente localista de Rapallini volvió a quedar expuesto a los 30 cuando Diego Mateo cometió una falta de expulsión sobre Cervi, en la mitad de la cancha, y el juez, quien no amonestó las jugadas que lo ameritaban y lo hizo en las que eran de expulsión, sólo le sacó la amarilla.

En tanto, Lo Celso tiró una diagonal desde la derecha y sacó un zurdazo que pasó cerca del ángulo derecho, a los 12.

En el manual de faltas no cobradas por Rapallini hay que anotarle un planchazo sin pelota de Cáceres a Donatti, cuando cayeron en un tiro libre, a los 45´.

El complemento fue otro partido porque Rosario Central se adelantó en el campo y controló mejor la pelota a través de Colman y las proyecciones de los laterales Salazar y Villagra, así como de los volantes Lo Celso y Cervi, bien acompañados por Marco Ruben.

Rosario Central tuvo su única llegada clara del complemento a los 14 cuando Ruben peinó un córner desde la derecha y Mauro Cetto metió una volea de derecha, que pasó apenas arriba del travesaño.

El director técnico visitante, Eduardo Coudet, metió otro delantero como Germán Herrera por el carrilero izquierdo Jonás Aguirre, a los 14, con la intención de ganarlo, pero Rosario Central comenzó a dividir la pelota y no volvió a llegar con peligro.



Newell's sintió en el complemento el esfuerzo del primer tiempo y ya no presionó tanto en el mediocampo, pero aprovechó de contraataque el adelantamiento de Rosario Central, como a los 32 cuando Maximiliano Rodríguez enganchó por la izquierda, hizo pasar de largo a Salazar y remató de derecha, pero Sebastián Sosa salvó al córner, con mano cambiada, en su segunda gran atajada que lo erigió en la figura del partido.

Newell's casi lo gana a los 41 cuando Boyé habilitó en forma magistral desde afuera del área al ingresado Ignacio Scocco, quien pasó al arquero Sosa pero el tucumano Salazar, quien había quedado enganchado, se la pellizcó y la pelota le volvió al arquero, en una salvada providencial que vale tanto como un gol a favor.

A los 43 Rapallini amonestó por segunda vez y expulsó a Musto por una mano intencional en la mitad de la cancha, pero en los siete minutos que Newell's jugó con un hombre más no generó una llegada clara, ante un Rosario Central que se defendió como pudo y no logró sacar el contraataque.

El empate parece castigar más a Newell's, que tuvo las tres llegadas más claras contra dos de Rosario Central, que ahora quedó a cinco puntos de los líderes de la Zona 1, luego de un clásico rosarino tan apasionante como violento, en el que el arbitraje localista de Rapallini permitió todo tipo de faltas.

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