Un hecho muy curioso ocurrió en Bélgica este último fin de semana, en el encuentro entre el Brujas y el Anderlecht. Los hinchas locales comenzaron a atacar a los jugadores visitantes con bolas de nievo, impidiéndoles que tiren los saques de esquina.
Pasados varios minutos, el árbitro se cansó de la actitud de los aficionados y paró momentáneamente el juego, hasta que se terminaran los ataques con bolas de nieve.
Dejá tu comentario