Un duelo de grandes con ventaja de Murray sobre Del Potro

Cuando Argentina y Gran Bretaña se cruzaron por primera vez en 1928, nadie imaginaba los destinos de unos y otros. Los europeos, inventores del deporte, era súper potencia, pero pronto caerían en una gran sequía. Los sudamericanos estuvieron tan cerca y tan lejos de ganarla como sus internas lo permitieron. Ahora vuelven a cruzarse con dos líderes indiscutibles y dominadores de sus equipos.

Aquella serie disputada hace 88 años fue la única de cuatro que pudieron ganar los isleños. Desde entonces, ganaron cinco Copas Davis más, la última en 2015. Andy Murray lidera a los del Reino Unido bajo todo criterio y desde este viernes, a las 9, será quien busque revertir el historial negativo ante los albicelestes.

Para eso intentará llevar los números del circuito grande sobre Juan Martín Del Potro al torneo por naciones más importante del mundo, porque el escocés ganó seis de las ocho veces que jugaron, más otras oportunidades que se cruzaron como juveniles, en lo que se transformó en un clásico de esta era.

La gran curiosidad es que nunca se enfrentaron en torneos menores, siempre en Masters 1000 o Grand Slams, o como fue su último choque, en la definición de los Juegos Olímpicos de Río, cuando el número 2 del mundo se impuso 7-5, 4-6, 6-2 y 7-5 en el cemento carioca, lo que significó un renacer para el tandilense.

El primer duelo a nivel ATP fue en 2008 cuando se vieron las caras en la primera ronda del M1000 de Roma (ninguno era top ten y el argentino llegó desde la qualy, de hecho, nunca había ganado un título hasta entonces) y el británico se impuso por 5-7, 6-4, 1-0 y abandono. Meses después, cuando "Delpo" ya había irrumpido con su derecha destructora, chocó contra las ansias de obtener un Grand Slam de su gran rival, quien lo venció 7-6 (2), 7-6 (1), 4-6 y 7-5 en cuartos.

Murray volvió a ganar, esta vez en las semis del Masters de Miami (6-1, 5-7 y 6-2), y finalmente llegó la primera oportunidad de la "Torre de Tandil". En 2009 Madrid cambió su lugar en el calendario y pasó a tener canchas de polvo en lugar de cemento bajo techo. El argentino hizo honor a la tradición nacional y venció 7-6 (4) y 6-3 al nacido en Dunblane para meterse entre los cuatro mejores.

Murray volvió a ganar duelos parejos a tres sets en esa temporada, en la final del M1000 de Canadá, previo a que Del Potro gane el US Open, y luego en la fase de grupo del Masters de Londres (único antecedente entre ambos en cancha dura bajo techo), aunque fue finalmente el exponente nacional quien avanzó y terminó siendo finalista.

Tras una seguidilla de lesiones del tandilense y los momentos más cumbres en la vida del escocés, volvieron a cruzar sus caminos en Indian Wells, sobre el agobiante cemento californiano, con victoria argentina: 6-7 (5), 6-3 y 6-1.

Esa fue la última vez que jugaron entre sí previo a las operaciones de Del Potro en su muñeca izquierda. El vaivén tenístico, de salud y emocional hicieron poner en duda la continuidad de la gran figura del equipo que comanda Daniel Orsanic, pero finalmente siguió adelante y se reencontraron en Río, donde una enorme batalla deleitó a miles de fanáticos, en especial a los del bonaerense (venía de eliminar a Novak Djokovic en el debut).

Aquel 2008, cuando Argentina y Gran Bretaña se midieron por última vez, en Parque Roca, no los tuvo en cancha, pero mucha agua corrió bajo el puente. Ambos lograron títulos de Grand Slam y jugaron finales de Davis, aunque fue Murray quien pudo ganarla. Ahora la misión de Del Potro, una vez más, es ser la punta de lanza de un elenco albiceleste que busca la gloria máxima.