Una adiós sin igual, un arco de regalo y un campeón olvidado: a 14 años del último partido de Martín Palermo

Palermo dejó una huella imborrable en el fútbol argentino y es imposible no recordar su última función en La Bombonera con la camiseta de Boca.

Palermo se despidió de La Bombonera y emocionó a todo el mundo del fútbol.

Un día que quedará para siempre en los libros de historia del fútbol argentino es sin duda la despedida del máximo goleador de la historia de Boca Juniors. Es que un 12 de junio pero de 2011, Martín Palermo se retiraba con la camiseta azul y oro en una Bombonera que gritó y lloró por su estrella.

El Titán inició su carrera en Estudiantes de La Plata, probó suerte en España en clubes como Villarreal, Real Betis y Deportivo Alavés pero su casa siempre será el Xeneize. Allí logró lo imposible a la hora de convertir goles y forjó un vínculo irrompible con los hinchas, quienes al día de hoy lo recuerdan con mucho cariño.

Palermo recibió un particular regalo por parte de Boca en su último partido en La Bombonera.

La despedida a una leyenda del fútbol argentino: los éxitos de Martín Palermo

Desde ese inicio sin suerte hasta el 12 de junio de 2011, hay que repasar varios momentos de la carrera de Martín Palermo en el fútbol y en especial con Boca. El gol a River después de volver de una lesión que lo alejó varios meses de las canchas, los dos tantos al Real Madrid e incontables momentos de alegría, fueron los que marcaron su destino con la camiseta azul y oro.

Allí, el Optimista del gol conquistó la Copa Libertadores de América en 2000 y 2007, la Copa Intercontinental en el 2000, las Copas Sudamericanas 2004 y 2005 y la Recopa Sudamericana 2005 y 2008.

Palermo conserva el arco que le regaló Boca en su último partido en La Bombonera.

Un regalo inesperado y un campeón que pocos recordaron

Ese 12 de junio de 2011 no solo marcó el adiós de Martín Palermo en La Bombonera, ya que trajo consigo un regalo muy particular. El club decidió darle el arco que da para la tribuna dónde suele estar La 12, algo que tomó por sorpresa incluso al ex delantero.

Otro dato no menor, es que ese mismo día Vélez se consagró campeón del fútbol argentino, pero ningún foco fue para Liniers. Todos estaban observando como el Titán se midió por última vez en el Alberto J. Armando, en lo que fue un empate 1 a 1 ante Banfield.

Luego, en la última jornada de ese torneo, le dijo adiós al fútbol profesional también en una igualdad, 2 a 2 ante Gimnasia y Esgrima de La Plata, que tuvo a Guillermo Barros Schelotto, su gran amigo, entre sus titulares.