Es difícil decir cuándo fue la última vez que el mercado tuvo un día de tan "alegre". Si bien la apertura había sido bajista, luego de que se conoció el Indice de Confianza de los Consumidores (exactamente 30 minutos después que sonara la campana de largada en el NYSE), las cosas se dieron vuelta. Para las 11 de la mañana, el NASDAQ orillaba lo que serían los máximos del día en la zona de 1.979 puntos, mientras que, con más calma, el Promedio Industrial se tomaría hasta prácticamente cinco minutos antes del cierre para marcar el máximo intradiario. Cuando sonó la campana de cierre, el Dow se plantaba en 9.947,54 puntos mostrando una mejora de 2,68%, en tanto que el NASDAQ marcaba una suba de 2,8%. A diferencia de casi todas las últimas subas que hemos tenido, la de ayer fue general para todo el mercado accionario, con el S&P trepando 2,56%, en tanto que el compuesto del NYSE ganó 2,16%, y el Russell 300, 2,44%. Incluso los papeles de Internet, que en un ambiente de este tipo podrían haberse disparado, quedaron con una "acotada" suba de 3,57%, según el Indice sectorial Dow. Mirando hacia atrás, parece casi increíble que desde el jueves pasado el Dow haya trepado 10%, alejándose una vez más (nunca hay que decir "definitivamente") del territorio de los osos. Si bien es poco probable que la información macroeconómica de ayer modifique en algo el comportamiento de la Reserva Federal, de todas maneras gustó mucho la revisión hacia arriba en 3 puntos que se hiciera de la medición de febrero y que, en particular, las expectativas de los consumidores (lo más parecido a cuánto esperan gastar) treparan al valor más alto de los últimos tres meses. Es interesante considerar que en otro escenario -dos semanas atrásesta información habría resultado tremendamente depresiva para los inversores, ya que teóricamente aleja la probabilidad de que el FOMC recorte las tasas en su próxima reunión. De todas formas, y como sería dable esperar, los treasuries volvieron a retroceder, elevando la tasa de 10 años a 5,003% y la de 30, a 5,458%. Tal vez, lo más interesante de lo ocurrido ayer es que el incremento de confianza de los consumidores parece estar desparramándose sobre los inversores. De a poco, son cada vez más los que hablan sobre un nuevo mercado alcista (no olvidar que un "bull maket" es cuando se ganó 20% sobre el mínimo anterior, y ya no falta tanto), aunque parecen olvidar que lo que está manteniendo alto el ánimo de los norteamericanos no es el mercado de capitales, sino el rally que están viviendo desde que se inició el recorte de tasas, con el precio de sus hogares (suele ser la mayor inversión).
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