Alquileres: la novedosa estrategia que planean aplicar en Milán para bajar los precios

La ciudad italiana busca generar consensos para avanzar en una serie de medidas que pueden ser ejemplo para otras ciudades del mundo.

Alquiler.

Poca oferta y precios elevados en relación a los salarios, son elementos de una estado de situación en el que los alquileres son una preocupación para muchas familias argentinas. Uno de los fenómenos que complica la oferta inmobiliaria es la existencia de la modalidad de alquileres temporales para turistas, que genera menor capacidad para vivienda permanente.

En ese marco, las autoridades de la ciudad de Milán buscan implementar una nueva medida con el objetivo de disminuir el aumento del precio de las viviendas, tema que recientemente fue motivo de protestas estudiantiles universitarias. Los cambios ya se tramitaron en el ámbito legislativo y se basan en los resultados del Foro de la Vivienda realizado en la ciudad en marzo pasado.

Alquileres: ¿en qué consiste la estrategia que se busca aplicar en Milán?

Uno de los pasos cruciales será revisar los acuerdos ya cerrados. Además, la idea es aplicar cambios fiscales, con la posibilidad de aplicar una tarifa de alquiler por habitación individual.

A la vez, mientras se revisan los contratos actuales, las autoridades avanzan en reuniones con instituciones civiles, con el fin de ultimar los detalles de la medida. Uno de los ejes centrales de la misma es que apuntan a que la situación se aborde a nivel metropolitano e involucrando a universidades, las empresas y el sistema hotelero.

Todavía existe un debate para limitar los alquileres turísticos de larga duración para favorecer la aparición de más viviendas para estudiantes y trabajadores, que puede definirse con un decreto-ley próximamente.

El objetivo de la medida que buscan alcanzar es aumentar el número de propiedades residenciales disponibles de 22.000 a 25.000 para 2030. En las próximas semanas entrará en vigor otra propuesta destinada al sector de la vivienda y que en este caso tiene como foco a los padres menores de 35 años que deben hacer frente a un alquiler y que tienen, al menos, un hijo nacido o adoptado en 2023. Esta medida se traduce en una bonificación trianual que aporta un ingreso mensual.