Los resultados del viernes en realidad dicen muy poco de lo que ocurrió tanto en esa jornada como a lo largo de la semana. Si bien el Dow alcanzó entonces a ganar 0,45% para cerrar en 9.204,11 puntos, y el NASDAQ trepó 1,12%, lo cierto es que la mayor parte de la rueda transcurrió del lado perdedor. Si bien la recuperación puede dar idea de cierto optimismo, el resultado semanal indica que no es así, ya que el resultado para las últimas cinco jornadas alcanza a ser una pérdida de 1,66% medida por el S&P 500. Si bien algunos decidieron recordar la semana que terminó como la del «miedo al ántrax», incluyendo al secretario del tesoro O'Neill y al presidente de la Fed Alan Greenspan, esto sonó más como una excusa para no tener que hablar de las realidades económicas y la confusión que está reinando en diversos frentes, ya que el tema está instalado desde hace más de 10 días. Lo cierto es que ni siquiera se puede echar la culpa del malhumor a los números de las cerca de 1.200 empresas que publicaron sus estados contables desde el lunes, ya que la mayor parte de ellos si bien fueron «flojos» no aportaron sorpresas desastrosas. De no ser por la suba del viernes, las cosas hubieran sido realmente peores, pero de todas formas es bueno no apostar demasiado a lo que ocurrió en esa jornada ya que en gran medida estuvo vinculado al vencimiento de las opciones, y el volumen negociado fue el mejor reflejo de la caída del interés en los inversores. Es importante tener en mente que antes de hablar de mercados eufóricos, o de verdaderas subas, en lo que va del año el Dow alcanza a perder 15% mientras que el NASDAQ se derrumbó (no es otro el término) 33%. De las acciones de la nueva economía (Internet), mejor ni hablar ya que borraron 65% de su valor.
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