Facsímil de los informes del Deutsche Bank y del Credit
Suisse que analizan la propuesta de canje de deuda presentada
por la Argentina.
Varios bancos internacionales se ocuparon ayer de la posible reapertura del canje por parte de la Argentina y un eventual retorno a los mercados de capitales. Si bien coincidieron en que se trata de «un importante paso» en la decisión correcta, sigue habiendo asignaturas por cumplir. La necesidad de arreglar el INDEC y el cálculo de la inflación ocupó el primer lugar de estos reclamos, junto con la necesidad de controlar el gasto público como principal medida contra la suba de precios.
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Estos son algunos de los principales pasajes de los informes de research divulgados ayer:
Cristina de Kirchner aseguró que dentro de la propuesta de reestructuración de los bonos en default también se incluye un plan para refinanciar los prestamos garantizados. Si esto ocurre, la necesidad financiera del país para afrontar vencimientos se reducirá considerablemente.
Vemos este desarrollo como sumamente positivo, al mostrar una creciente voluntad de pago por parte del gobierno. Si este refinanciamiento se lleva a cabo se incrementarán las probabilidades de servir los vencimientos dentro del mediano plazo. Este nuevo marco habilitaría al gobierno a explotar los mercados de capitales tanto internacionales como locales.
DEUTSCHE BANK
Hemos visto estas últimas semanas un gobierno mucho más comprometido que antes en materia de política económica, analizando alternativas de financiamiento más allá de Venezuela.
El problema clave reside en una condición macroeconómica insostenible en conjunto con una política antiinflacionaria deficiente. La demanda sigue siendo potenciada por un constante aumento del gasto público, mientras que la oferta está reprimida por políticas intervencionistas.
El perfil financiero del país no es el único problema que afronta el gobierno. Es tan sólo una pequeña porción del problema en la medida que el gobierno fue ineficaz en convencer a los inversores de que la estabilidad macroeconómica está garantizada. Con otros gestos como éste (en relación a los holdouts) y una desaceleración de la economía podrían presentar un equilibrio mucho más creíble.
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