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Si bien algunas terminales reconfiguraron sus turnos en los últimos meses a raíz de las restricciones energéticas --algunas incluso sumaron horas extras para recuperar producción-, la implementación del tercer turno en estas dos automotricesresponde a un programaproductivo y, lejos de ser algo pasajero, ambas lo presentan como una apuesta a largo plazo.
PSA Peugeot Citroën, por su parte, prevé tener todo listo antes del jueves o viernes de esta semana.
La automotriz francesa hizo el primer desembolso fuerte de los $ 700 millones previstos para el período 2007-2010, con el cual espera expandir su capacidad productiva y alcanzar las 170.000 unidades por año.
Finalizada la primera etapa de inversión sumará a partir de la próxima un tercer turno a la planta ubicada en la localidad bonaerense de El Palomar, junto con la incorporación de mil nuevos operarios.
En este caso, el encargado de oficializar la buena noticia fue Osvaldo Baños, flamante director general de la filial argentina de la automotriz francesa, durante su primer contacto con la prensa local, tras reemplazar en el cargo a Luis Ureta Sáenz Peña.
«Hace cuatro o cinco meses que se están incorporando nuevos trabajadores y, si los ensayos salen todos bien, el próximo fin de semana estamos lanzando el tercer turno», aseguró Carlos González Fernández, director de Relaciones Institucionales de Peugeot.
En PSA -según explicó- se incorporará un tercer turno para todas las etapas de la cadena productiva de sus modelos 206, 306, 307 y 407 de Peugeot, y C4 y Berlingo de Citroën.
Si bien la industria automotriz este año batió récords de producción, la creciente demanda de automóviles limita la disponibilidad de unidades 0 kilómetro, y en el caso de los modelos de mayor preferencia de los argentinos, las demoras en las entregas pueden extenderse hasta los tres meses.
Las proyecciones a principios de año señalaban un nivel de ventas estimado en 480 mil unidades, y las terminales ajustaron su producción a ese número, más sus compromisos de exportación. Pero las ventas locales se perfilan para cerrar 2007 en más de 550 mil unidades, mientras el tipo de cambio competitivo de la Argentina vuelve poco tentador incrementar por sobre lo previsto la cantidad de unidades provenientes de Brasil, para compensar la mayor demanda local.
«Quien proyecta mal el año perjudica la disponibilidad del mercado», resumió el titular de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina ( ACARA), Dante Alvarez, quien reconoció demoras en la entrega de algunos modelos del segmento mediano.
Como corolario, la venta de autos usados está siendo favorecida por este viento de cola, ya que las decisiones de consumo están tomadas y ante la falta del producto -tal como sugeriría la teoría-los potenciales compradores «van hacia el sustituto más cercano».
La venta de usados alcanzó en los primeros ocho meses del año el récord histórico de 891.944 unidades, según datos de la Cámara del Comercio Automotor (CCA).
«Es un mercado muy demandado y el precio sube», manifestó el presidente de la CCA, Alberto Príncipe.
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