"Cacerolazo" de los propietarios por expensas

Carlos Tomada

Como aseguran que no tienen representantes en las paritarias que comenzarán a negociarse en marzo en el Ministerio de Trabajo, que dirige Carlos Tomada, los inquilinos y consorcistas de edificios ya preparan un cacerolazo para oponerse al reclamo de aumento salarial de más de 20% que encarará el gremio de los encargados de edificio ( SUTERH). Sucede que un incremento en el sueldo de los porteros repercute inmediatamente en el valor de las expensas de los departamentos, que en los últimos dos años ya se duplicaron.

«Nos estamos enfrentando a paritarias que son completamente desparejas, puesto que no se encuentran los empleadores», reclamó ayer el presidente de la Federación Argentina de Consorcios, Marcos Bergenfeld, repitiendo el mismo cuestionamiento del año anterior cuando las negociaciones se cerraron sin el visto bueno de los consorcistas.

Impacto

El titular del gremio, Víctor Santa María, explicó que «el salario promedio de un encargado es de 1.900 pesos y destacó que si el aumento salarial es de 300 pesos, solamente 120 sería lo que impacta en las expensas».

Pero además de que en esta paritaria quienes funcionan de empleadores no estarán presentes dado que son miles de propietarios dispersos, el aumento a los encargados está descontado porque el sindicato cuenta con la venia del Poder Ejecutivo.

Bergenfeld criticó que «de un lado se encuentran trabajadores y del otro lado también se encuentran trabajadores. Hay una ola de gente que dice que tenemos que salir a la calle a defender nuestro hogar. Como salen todos los sindicatos también tenemos que salir los propietarios», en una advertencia que se traduciría en una suerte de cacerolazos contra los porteros. Además, el dirigente explicó que «en los dos últimos años se duplicó el costo de las expensas y eso provoca que se rematen propiedades de gente que no puede pagarlas».

El presidente de la Unión Argentina de Inquilinos (UAI), Radamés Marini, coincidió y dijo que el aumento en las expensas será importante, como viene sucediendo los últimos años.

Los inquilinos perciben una situación cada vez más complicada porque no sólo deben afrontar un alza en el valor de los alquileres sino que también se encarecen impuestos como el ABL, servicios como la electricidad y ahora también las expensas.

Aunque los consorcistas e inquilinos aceptan que los ajustes salariales son necesarios, creen que el porcentaje es alto. Pero Santa María ya lo dejó claro: «En marzo, los encargados de edificios empezamos a discutir paritarias. En este marco ya lo estuvimos haciendo y a fin de año tuvimos una cifra no remunerativa de 300 pesos, que seguramente tendrá que servir para empezar a hablar», dijo.