16 de diciembre 2021 - 00:00

Gobiernos de Argentina y EE.UU.igualados por la “codicia de los conglomerados cárnicos”

La vicepresidenta Cristina Kirchner trazó un paralelismo entre lo que sucede en ambos países luego de las declaraciones de la vocera de la administración de Joe Biden, quien señaló las causales de la inflación y los aumentos de precios.

jen psaki.jpg

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner recurrió a las redes sociales para marcar una cuestión que hoy parece preocupar al Gobierno argentino y al norteamericano por igual: el desmesurado incremento de los precios de la carne vacuna y concretamente el foco estuvo puesto en “la codicia de los conglomerados”.

“Escuchala atentamente. No es argentina y mucho menos peronista. Es la vocera del Gobierno de los Estados Unidos, explicando la razón del aumento de los precios, en especial de la carne, que también sufren los consumidores estadounidenses. ‘La codicia de los conglomerados cárnicos’. ¡Plop!”, fue el texto publicado por la vicepresidenta.

Fernández de Kirchner acompañó el tuit con un video de Jen Psaki, en el que explica las posibles razones de los aumentos de la carne en ese país. “El Presidente (Joe Biden) y el secretario de Agricultura han hablado de lo que hemos visto como la codicia de los conglomerados cárnicos, que es un área que cuando la gente va al supermercado y habla de comprar una libra de carne, dos libras, diez de carne, los precios son más altos.”, expresó la funcionaria estadounidense.

De esta manera, la vicepresidenta hace foco en un actor clave en la cadena que desde hace meses es señalado por el Gobierno norteamericano como la real causa de los incrementos de precios en plena pandemia. Es que según los sondeos del Gobierno de Estados Unidos el producto aumentó más del 14% interanual, es decir prácticamente 50% más que el índice general de inflación que en noviembre fue del 6,8%.

En paralelo, en la Argentina y a pesar de los controles de precios y las restricciones a las exportaciones, la carne vacuna también aumentó mucho más que cualquier otro producto de la canasta básica, marcando en noviembre una suba del 11% mensual y del 75,5% interanual, es decir más de 20 puntos por arriba del índice general de inflación.

Ante este escenario el ministerio de Agricultura de la Nación impulsa para el próximo año un plan para elevar la productividad de carne y elevar el rodeo vacuno con el objetivo de eliminar las tensiones entre el mercado interno y el externo. Aunque en la práctica esta receta tampoco parece ser la solución definitiva, es que siguiendo el caso de EE.UU., el país del norte es actualmente el principal productor de carne vacuna del mundo y es por ello que la administración de Joe Biden señala a los culpables con nombre y apellido: “Como notamos en septiembre, solo cuatro grandes conglomerados controlan aproximadamente el 55-85% del mercado de carne de cerdo, carne de res y aves de corral, y estos intermediarios estaban usando su poder de mercado para aumentar los precios y pagar mal a los agricultores, mientras se llevaban más y más para ellos mismos. Los nuevos datos publicados en las últimas semanas por cuatro de las mayores empresas procesadoras de carne (Tyson, JBS, Marfrig y Seaboard) muestran que esta tendencia continúa”, señala un comunicado emitido por la Casa Blanca el viernes pasado y luego de conocerse la escalada de la inflación.

El mismo escrito al que se puede acceder on line en web de la Casa Blanca detalla además: “Según las últimas declaraciones de ganancias trimestrales de estas empresas, sus ganancias brutas han aumentado colectivamente en más del 120% desde antes de la pandemia, y sus ingresos netos han aumentado en un 500%. También han anunciado recientemente más de mil millones de dólares en nuevos dividendos y recompras de acciones, además de los más de $3 mil millones que pagaron a los accionistas desde que comenzó la pandemia. Algunos afirman que los procesadores de carne se ven obligados a subir los precios al nivel actual debido al aumento de los costos de los insumos (por ejemplo, cosas como el costo de la mano de obra o el transporte), pero sus propios datos y declaraciones de ganancias contradicen esa afirmación. Sus márgenes de ganancia, la cantidad de dinero que están ganando por encima de sus costos, se han disparado desde la pandemia. Los márgenes brutos aumentaron un 50% y los márgenes netos superaron el 300%. Estamos viendo que los procesadores de carne dominantes utilizan su poder de mercado para obtener márgenes de beneficio cada vez mayores para ellos mismos”.

Estas críticas directas a los empresarios le valieron a la administración de Joe Biden no poca polémica y muchas respuestas por parte de las cámaras del sector cárnico y empresarial desligándose del asunto. Casi como un espejo, algo similar como lo que ocurre en Argentina.

Finalmente, como dato del que quizás el Gobierno argentino y fundamentalmente la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien se muestra atenta al tema, puede tomar nota, es la política que actualmente está llevando adelante el Gobierno norteamericano ante la posición dominante de la industria cárnica. “La Administración ya ha anunciado acciones enérgicas para reprimir la fijación ilegal de precios y hacer cumplir las leyes antimonopolio, inversiones de cientos de millones de dólares para crear más competencia en el procesamiento de carne, más de mil millones de dólares en ayuda para las pequeñas empresas y los trabajadores agrícolas perjudicados por el covid y muchas otras medidas para garantizar que las familias, los agricultores y los ganaderos estadounidenses reciban un trato más justo. Estas son solo algunas de las acciones que estamos tomando bajo nuestras autoridades existentes”, detallan desde la Casa Blanca.

Dejá tu comentario

Te puede interesar