Domingo Cavallo en la asunción de Horacio Rodríguez Larreta en la DGI
Domingo Cavallo eligió ayer la asunción de los nuevos recaudadores de impuestos para lanzar sus grandes metas económicas para 2002: crecer 7%, reducir la evasión en $ 4.000 millones y rebajar los intereses de la deuda pública en $ 3.000 millones. El ministro de Economía dio estos muy optimistas vaticinios sobre la economía del próximo año en el acto por el cual Horacio Rodríguez Larreta y César Albrisi se hicieron cargo de la Dirección General Impositiva (DGI) y de la Dirección General de Aduanas (DGA) respectivamente.
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El auditorio que escuchó los pronósticos cavallistas no podía ser más importante. Hasta el tercer subsuelo de la sede de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), el ex edificio del Banco Hipotecario frente a la Plaza de Mayo, llegaron entre otros el ahora dueño de casa, Armando Caro Figueroa; el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Carlos Ruckauf; la vicejefa del Gobierno porteño, Cecilia Felgueras (que compartió gestión con Rodríguez Larreta en el PAMI) como única representante de la Alianza; el ahora vicejefe de Gabinete, Héctor Rodríguez, y los secretarios de Ingresos Públicos, José María Farré, y de Comercio, Débora Giorgi. También escucharon los vaticinios ministeriales el diputado del PJ Daniel Scioli; el jefe de la Comisión de Presupuesto del Senado, Carlos Alberto Verna; el ex PAMI Federico Polak; el bonaerense Esteban Caselli; el hasta ahora titular de la DGI, Roberto Sericano;
Santiago de Estrada; el dirigente de Acción por la República Gustavo Francos; el economista Carlos Melconian, y delegados de bancos como el HSBC, el BBVABanco Francés y el Banco Río, entre otros, y empresas como IRSA, Techint y el Correo Argentino. Como se ve, más PJ bonaerense y cavallismo que oficialismo de la Alianza. Sólo faltó Eduardo Duhalde, ausente con aviso.
Con este marco Cavallo dio su mensaje sobre lo que se debe esperar para el año que viene. Según el ministro, la política económica tiene tres objetivos para el próximo año. El primero es que a través de los planes de competitividad «el país crezca 7%». El segundo es «que la lucha contra la evasión genere ingresos por $ 4.000 millones de pesos». El tercero es que las negociaciones sobre la situación de la deuda pública «generen una baja en los intereses por $ 3.000 millones».
• Incorporación
En la apertura del acto, Armando Caro Figueroa había anunciado que en los próximos días se incorporará al equipo recaudador Osvaldo Giordano, como responsable de la administración de los recursos de la seguridad social con el objetivo de «erradicar el trabajo en negro».
Luego habló Horacio Rodríguez Larreta, que agradeció el nombramiento y especialmente mencionó a Ruckauf, «que me alentó a aceptar el cargo». Hay que recordar que el ahora responsable de la DGI fue hasta la semana pasada un alto integrante de los equipos técnicos del gobernador de la provincia de Buenos Aires y que su llegada al organismo recaudador es parte de un acuerdo político entre Ruckauf y Cavallo con la seguridad de que la gestión de Larreta tendrá cierta continuidad en el tiempo.
También estuvo el hasta ahora titular de la Aduana, Eduardo Casullo, públicamente consternado por su reemplazo. «No sé por qué me desplazan», dijo el ex Techint y nuevamente UIA (retornará a la central industrial la próxima semana) a todo el que quisiera oír su testimonio, asegurando que su única explicación es que «me imagino que estas cosas son así». El motivo de la declaración fue probablemente el discurso de presentación que dio ayer Albrisi, quien aseguró: «Vengo a solucionar problemas de muchos años y a modificar una cultura dentro de la Aduana», además de afirmar: «Voy a compartir el éxito de mi gestión». Según Casullo, la situación de este organismo no sería la que describió su reemplazante sino que «se entrega una Aduana funcionando, que está despierta e involucrada en la lucha contra la evasión y el contrabando».
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