Chávez: socialismo, sólo para enemigos

Hugo Chávez dará una exposición el jueves a Néstor Kirchner y a Lula da Silva sobre los alcances de su proyecto de «socialismo bolivariano del siglo XXI». Más específicamente, hablará de sus avances estatizadores de empresas de servicios públicos. Lo que escucharán los presidentes de la Argentina y de Brasil es que las nacionalizaciones no afectarán a las empresas sudamericanas, por lo que éstas podrán seguir operando en Venezuela. En otras palabras, el socialismo chavista no alcanza a los países amigos y está dirigido, más que nada, contra EE.UU.

Luiz Inácio Lula da Silva

El jueves por la tarde, luego del almuerzo oficial que ofrecerá el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a los visitantes de la cumbre del Mercosur de Rio, varios de los jefes de Estado latinoamericanos recibirán una explicación oficial de Hugo Chávez sobre cómo será la versión regional del socialismo del siglo XXI que quiere aplicar en Venezuela. De todas maneras, y más allá de las explicaciones teóricas que expondrá el caribeño, tanto Lula como Néstor Kirchner ya tienen una definición: ese socialismo, tal como lo viene exponiendo Chávez en los últimos días, nacionalizaciones incluidas, no afectará a las inversiones argentinas y brasileñas, especialmente aquellas que fueron impulsadas luego de que ambos presidentes les hayan presentado a Chávez a los inversores.

Las explicaciones teóricas y realistas sobre el plan bolivariano tendrán lugar en una rueda de exposiciones que entre las 15 y las 18 mantendrán los jefes de Estado sudamericanos que lleguen al hotel Copacabana Palace para el primer día de cumbre del Mercosur que se cerrará el viernes 19 a la tarde. El encuentro forma parte de la agenda de la Comunidad Sudamericana, con lo que la cita excede el marco del Mercosur. Por esto, participarán de la ronda de exposiciones Lula da Silva, Kirchner, el paraguayo Nicanor Duarte Frutos, la chilena Michelle Bachelet, el boliviano Evo Morales y Chávez como invitado especial. También debería participar Tabaré Vázquez, pero el uruguayo desistió de viajar a Rio el jueves, y sólo estará presente en la reunión de presidentes del viernes. Los enojos de Vázquez con Kirchner, por el tema papeleras, y con Lula da Silva, por no jugarse a favor de Uruguay en el conflicto con Botnia, además de una réplica al «faltazo» del brasileño en la reunión iberoamericana de noviembre en Montevideo, hicieron que el presidente uruguayo decidiera reducir al mínimo su presencia en Rio.

Según los datos que llegaron al gobierno argentino, será en ese encuentro de presidentes del jueves por la tarde donde Chávez les explicará a sus colegas regionales los alcances del plan socializador venezolano. Los jefes de Estado escucharán una nueva y larga presentación inicial sobre la épica bolivariana, y el destino de gloria de las naciones sudamericanas con este modelo. Sin embargo, lo interesante vendrá luego de las palabras introductorias.

Será cuando Chávez explique cuál es el verdadero alcance de las nacionalizaciones en sectores como telecomunicaciones y energía eléctrica y, fundamentalmente, hasta dónde y a qué sectores quiere llegar con esta vía venezolana al socialismo.

Información

Puntualmente, Lula da Silva y Kirchner quieren que Chávez les diga en público la información que ellos ya recibieron: que las inversiones realizadas por compañías como Techint y Pescarmona (por la Argentina) y Petrobras, Camargo Correa y Oderbrecht (por Brasil), y que representan intereses por miles de millones de dólares, están fuera del plan nacionalizador.

Concretamente, dirá que cuando la inversión privada viene de la mano de un Estado latinoamericano amigo y aliado del proyecto, como serían la Argentina y Brasil, no corre peligro. El socialismo bolivariano del siglo XXI que impulsa el chavismo sólo abarcaría la estatización de los medios de producción capitalista para el capital-norteamericano en primer lugar, y para el europeo que no se siente a negociar una reconstrucción de los contratos vigentes luego.

Visión

Tras eso, los presidentes avalarán sus intenciones, algunos adhiriendo al proyecto (Evo Morales) y otros afirmando que se trata de una decisión de un país soberano que no afecta en nada al Mercosur-(la Argentina y Brasil-). Quedará por conocer la visión de la chilena Bachelet, también socialista.

Fuera del tema venezolano, ya estaría prácticamente cerrado el plan de ingreso de Bolivia al bloque sudamericano y la petición de comienzo de las negociaciones con Ecuador para que siga el mismo camino. De lo que se hablará también es de la posibilidad de que estas dos incorporaciones se realicen sin que ambos países renuncien a la Comunidad Andina de Naciones (CAN), bajo el argumento de que este proceso de integración y el Mercosur son compatibles porque el primero no aplica un arancel externo común. Con esta fundamentación, Venezuela, ahora que Chávez volvió a ser amigo de Perú, podría retornar también a la CAN.