Jeffrey Skilling y Daniel Petrocelli, los ex ejecutivos de Enron y principales acusados, llegan a Houston en el primer día del juicio donde se designan los jurados.
Una corte federal de Houston, Texas, comenzó ayer el juicio contra los responsables de la espectacular quiebra de la desaparecida empresa energética Enron considerada como la mayor maniobra fraudulenta realizada por una corporación en la historia reciente de Estados Unidos.
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Las acciones comenzaron con la elección de los doce miembros del jurado que analizarán el comportamiento de Jeffrey Skilling y Kenneth Lay, los dos principales directivos de la empresa Enron que supo ser una de las siete corporaciones más ricas de Estados Unidos y sin embargo en 2001 la compañía quebró dejando a miles de empleados en la calle y pérdidas millonarias entre los operadores de Wall Street.
Skilling, de 52 años, enfrenta un total de 31 cargos, entre los cuales se encuentran los de fraude, conspiración y falsificación de auditorías, mientras que a Lay, de 63, se lo acusa de siete cargos, como fraude y conspiración para alterar las finanzas.
El proceso, que probablemente se prolongará por varios meses, se desarrollará en la ciudad de Houston, a pocas cuadras del edificio donde funcionaba la sede central de la empresa a pesar de que la semana pasada la defensa de los mencionados ejecutivos intentó trasladar el juicio a otra ciudad, alegando que el jurado podría ser potencialmente hostil contra sus clientes.
Skilling y Lay están acusados de haber ocultado la precaria situación financiera de la compañía. En caso de ser declarados culpables, se enfrentarían, teóricamente, con la posibilidad de ser condenados a 325 y 175 años de prisión, respectivamente.
Ambos ex directivos se declararon inocentes, pero para muchos estadounidenses hace mucho que se convirtieron en el símbolo de una era de codicia y escándalo corporativo, que también llevó a la quiebra de compañías como Worldcom Inc. y Tyco International Ltd. Un total de 16 ex empleados de Enron, entre los que figuran el contable jefe Richard Causey y el ex jefe financiero Andrew Fastow, aceptaron colaborar con la instrucción de los cargos que realiza la fiscalía.
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