En un mes marcado por una fuerte aceleración en la inflación y la volatilidad en los dólares alternativos, el consumo masivo se contrajo en abril. Así se desprende de un relevamiento privado, que a su vez da cuenta de que se mantuvo una amplia brecha entre los distintos canales de venta.
Consumo masivo cayó en abril y se acentuó la brecha entre los distintos canales
De acuerdo a un estudio privado, el consumo se contrajo 0,3% interanual en un mes marcado por la elevada inflación. Mientras que en los supermercados se vio un crecimiento de 9,4%, en los autoservicios de cercanía la caída fue de 8,7%
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De acuerdo al estudio que elabora mensualmente la consultora Scentia, el consumo masivo cayó 0,3% interanual en abril, para acumular una contracción de 0,6% en los primeros cuatro meses del año. “Si bien se repite la diferencia en el comportamiento entre canales, esta vez, lo positivo del canal Supermercados no fue suficiente para neutralizar la caída de los Autoservicios independientes”, detallaron desde la firma.
Concretamente, el estudio reveló que el consumo en las grandes cadenas continuó con su tendencia positiva, al crecer 9,4% interanual, mientras que los autoservicios pequeños de cercanía se contrajeron por décimo mes consecutivo: cayeron 8,7%. En marzo, la merma había sido del 6%, frente aun incremento del 10,4% del canal supermercados.
“Todas las canastas fueron positivas en Supermercados, en especial bebidas con alcohol, a diferencia de los Autoservicios donde todas han sido negativas, en especial Limpieza, Higiene y Cosmética”, resaltó el informe.
En el acumulado anual, las grandes cadenas crecen 8,6% frente al primer cuatrimestre de 2022. Mientras que los autoservicios de cercanía caen 8,2% (en el AMBA esa contracción es del 12,1%).
Otra “brecha” que se observa en el consumo masivo es por regiones: mientras crece en el Interior del país, cae en el AMBA. Por caso, en el área metropolitana se registró en abril una caída de 4,5% interanual (acumulando una contracción de 0,8% en los primeros cuatro meses del año), mientras que en el resto del país se vio un crecimiento de 2,6% en abril (cae 0,3% en el acumulado anual).
Análisis
“Desde septiembre venimos observando una pérdida de dinamismo en el consumo masivo, sobre la cual resulta determinante el mayor impacto que la aceleración inflacionaria está teniendo sobre los ingresos reales”, analizó a Ámbito Santiago Manoukian, Jefe de Research en Ecolatina.
“En segundo lugar, el relevamiento de Scentia sigue reflejando la dualidad del mercado laboral y la incidencia de Precios Justos: el consumo en autoservicios independientes, donde tiende a consumir en una mayor proporción la población más pobre -en un contexto en que los salarios del sector informal son los más afectados- muestra una performance bastante peor que la demanda en super e hipermercados, donde rigen mayormente los beneficios de Precios Justos. Asimismo, estos últimos canales se ven beneficiados por ofrecer un menú más amplio de medios de pago y promociones”, resaltó el analista.
En ese sentido, Manoukian detalló que “los niveles de consumo masivo actuales son bastante reducidos en términos históricos, en base al estudio de Scentia: 12% debajo de 2015; 10% menor a 2016 o 5% inferior a 2017”.
En tanto, según explicó Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market, la suba que experimentaron los dólares alternativos durante abril también tuvo un impacto: “El canal de consumo masivo tuvo muchos inconvenientes con las subas del dólar en las diferentes versiones en el mercado paralelo. Los comerciantes tuvieron modificación diaria de listados de precios, entrega de mercadería con cupos, cambio de las condiciones de ofertas y promociones por compras con volúmenes. Ante la escasez de dólares en el Banco Central y aprobaciones de importación demoradas hace varios meses, las cotizaciones alternativas son el nuevo precio de mercado para muchos insumos y materias primas necesarios para finalizar los productos que llegan a las góndolas".
En este contexto, las perspectivas a futuro no son alentadoras en materia de consumo masivo. “Hacia adelante es esperable que esta tendencia continúe. Difícilmente los salarios puedan ganarle a la inflación este año, mientras que el Gobierno dispone de escaso margen fiscal para impulsar una política de ingresos que contribuya a mitigar en gran medida el golpe que la inflación le infringe a los ingresos de los sectores más vulnerables”, concluyó Manoukian.
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